LECCIÓN DE LA DGT
Distancia de detención: por qué debes saber qué es y cómo calcularla
La Dirección General de Tráfico ha aprovechado sus redes sociales para hablar de un concepto que no todos los conductores tienen presente al conducir
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La Dirección General de Tráfico aprovecha sus redes sociales para concienciar, pero también para educar a los conductores. Y una de las últimas lecciones que nos ha llegado a través de este medio es la que nos explica qué es la distancia de detención, cómo podemos calcularla y por qué es tan importante.
Tal y como explica la DGT, la distancia de detención es la suma de la de reacción y la de frenado. La primera de ella comprende los metros que recorre un coche desde el momento en el que el conductor se da cuenta de que hay un imprevisto hasta que pisa el freno. Un tiempo en el que, recuerdan, se mantiene la velocidad a la que iba. Tráfico lo ilustra con datos: si vamos a 30 km/h la distancia de reacción son ocho metros y si circulamos a 120 km/h será de 33 metros, unos siete turismos de tamaño medio.
Y todo esto si no nos hemos puesto al volante con más cansancio del recomendable. La fatiga puede llegar a duplicar ese tiempo de reacción y, por lo tanto, los metros que circulamos. Algo que se repite si manipulamos el teléfono (marcar un número nos lleva trece segundos e implica recorrer 433 metros si vamos a 120 km/h) o la pantalla central: seis segundos que suponen 200 metros a 120 km/h.
La segunda parte de la suma es la distancia de frenado. O lo que es lo mismo: los metros que recorre el coche desde que pisamos el freno y hasta que el vehículo se detiene por completo. Una vez más, todo dependerá del ritmo que llevemos al volante. La DGT usa, de nuevo, datos para que los conductores se hagan una idea: a 120 km/h la distancia de frenado puede ser de 81 metros, a los que hay que sumar los 33 de reacción. La distancia de detención será de 144 metros.
Otros factores que influyen
Por último, la DGT recuerda que en las dos partes de esa suma pueden influir otros elementos. El desgaste del dibujo de los neumáticos, aun estando dentro de la legalidad, incrementa la distancia de frenado en un 6%: con 3 milímetros de profundidad de dibujo se frena en 60 metros y con 2 se alarga hasta los 70 metros.
Lo mismo ocurre si el sistema de frenos está desgastado ya que la frenada se alarga un 25% o si los amortiguadores se encuentran en mal estado: añade un 36% más de distancia. Y si el suelo está mojado por la lluvia, la distancia de detención puede aumentar un 200%.
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