3 documentos que tienes que llevar siempre cuando conduzcas si no quieres que te multen

Conducir, para alguien que realiza esta actividad de forma más o menos regular, se convierte rápidamente en un acto mecánico, que casi no se piensa. Sin embargo, conducir no se trata sólo de utilizar un vehículo para ir de un lugar a otro, sino que hay muchos otros factores que hay que tener en cuenta a la hora de circular.

Uno de ellos es el de la documentación. Todo vehículo y todo individuo que conduzca ha de hacerlo, en todo momento, perfectamente identificado, ya que en caso negativo podemos meternos en un lío muy gordo si desgraciadamente nos vemos involucrados en una situación de peligro o si, simplemente, las autoridades competentes nos reclaman la mencionada documentación.

Tres son los documentos básicos que, en cualquier momento, en cualquier lugar, es imperante portar cuando conducimos. El primero sirve para identificarnos a nosotros, conductores, como tal. Sí, es el carnet de conducir, cuyos datos deben estar vigentes y sin errores. Por supuesto, nuestro permiso de conducir debe tener al menos un punto para estar vigente. Si no llevamos encima nuestro carnet de conducir nos arriesgamos a una sanción de 100€, aunque en la práctica las autoridades están sancionando esta acción con una multa de 10€.

El segundo, el permiso de circulación, identifica a nuestro vehículo, así como sus datos, su procedencia y sus características básicas. No portarlo supone de nuevo una sanción de 10€, aunque si nuestro vehículo carece de permiso de circulación y aún así nos pillan circulando con él, la sanción asciende hasta los 500€, con una posible inmovilización del vehículo.

El tercero, también muy importante, es la documentación que acredita haber superado la ITV (en caso de que el vehículo sea susceptible de pasarla). No sólo es importante llevar el informe, sino también la pegatina, convenientemente colocada. Circular con la ITV caducada supone una sanción de 200€, que pasa a ser de 500€ si circulamos con la ITV negativa.