Dos años de margen: la propuesta de Anfac para los coches sin etiqueta en las ZBE

La llegada de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) a la mayoría de ciudades de nuestro país parece ya una medida inapelable que, además, comenzará ya a aplicarse de manera generalizada. De hecho, en algunos núcleos urbanos ya se cuenta con algún tipo de ZBE que regula la circulación y aplica así restricciones de circulación a los vehículos más contaminantes.

La patronal española de los fabricantes de automóviles y camiones, Anfac, ha presentado una propuesta para las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), que busca la implantación práctica de estas zonas en el país. Según Anfac, esta iniciativa debería estar basada en un modelo de movilidad multimodal y sostenible, que permita a los ciudadanos elegir cómo desean moverse y que incluya el vehículo privado como una opción. En su propuesta, Anfac también destaca la importancia de establecer criterios homogéneos para avanzar en la renovación del parque, mejorar la calidad del aire y acelerar el camino hacia la electromovilidad.

Anfac destaca en su propuesta que el 47% de los vehículos que circulaban por las carreteras y calles españolas en 2022 tenía más de 15 años de antigüedad, y que el 63% de los coches que están en circulación en la actualidad tienen al menos 10 años. Además, el 60% de los vehículos en España son de los más contaminantes, con el 29,5% del parque circulante de turismos (sin incluir motocicletas) sin etiqueta y el 31,2% con la etiqueta B. El 34,5% del parque de vehículos tiene la etiqueta C, mientras que sólo el 4% cuenta con la etiqueta Eco y el 0,9% con la Cero.

Dos años de prórroga a los coches sin etiqueta

Sin embargo, la propuesta de Anfac incluye también la prohibición de acceso a las ZBE de los vehículos sin etiqueta en dos años y a aquellos con distintivo B en cuatro. Según Anfac, estos vehículos representan el 90% de las emisiones de NOx y partículas, y restringir su acceso permitiría mejorar la calidad del aire en las ciudades. Anfac ha presentado diez propuestas en total, y la restricción de acceso a los vehículos sin etiqueta es sin duda la más polémica.

La propuesta de Anfac ha sido presentada en un momento en el que las ZBE se están expandiendo por todo el país, con la obligación de implantarlas en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes y los municipios de más de 20.000 habitantes que superen determinados límites de contaminación. Según Anfac, esta medida afectará al 53% de la población española.

La propuesta de Anfac ha generado cierta controversia, ya que algunos sectores consideran que la prohibición de acceso a las ZBE de los vehículos sin etiquetas y con etiqueta B en dos y cuatro años, respectivamente, es demasiado drástica. Sin embargo, la asociación señala que esta medida debería aplicarse de forma gradual en las ciudades de menor tamaño y adaptarse a las necesidades de cada municipio. En cualquier caso, la propuesta de Anfac ha abierto el debate sobre la forma en que se deberían implantar las ZBE en España y sobre el papel que deben desempeñar los fabricantes de automóviles y camiones en este proceso.