Dos medicamentos para la alergia que no deberías usar si vas a conducir, y uno que sí puedes utilizar

La llegada de la primavera trae consigo el buen tiempo y, para muchos españoles, también la temida alergia. Si eres uno de los afectados y además eres conductor, es importante que sepas que los síntomas de la alergia y los efectos de la medicación pueden tener un impacto negativo en tu capacidad para conducir de manera segura.

Aunque no se tiene constancia del número exacto de conductores que padecen alergia, diversos estudios estiman que las alergias son responsables de más de 100 muertes al año en accidentes de tráfico en España. Una cifra alarmante que podría reducirse si se toman medidas adecuadas, como minimizar la exposición a los alérgenos y consultar con un médico en lugar de automedicarse.

Los síntomas más comunes de la alergia son picor en la piel y los ojos, estornudos, lagrimeo, secreción nasal, tos, picor en la garganta, silbidos en el pecho y asma. Todos estos síntomas, en mayor o menor medida, pueden afectar a la conducción. Por ejemplo, el picor en la nariz puede provocar más de 5 estornudos por minuto, lo que equivale a varios segundos de distracción para un conductor. En una sucesión de 10 estornudos, un vehículo viajando a 120 km/h recorrerá alrededor de 330 metros prácticamente sin control por parte del conductor, lo que equivale a recorrer más de 3 estadios de fútbol casi sin supervisión.

Además, más de la mitad de las personas alérgicas experimentan trastornos del sueño, especialmente aquellos que padecen obstrucción nasal. De hecho, el 40 por ciento de los pacientes con rinitis alérgica sufren somnolencia diurna, una de las circunstancias que más puede afectar a la conducción por la bajada en la atención y la relajación en la toma de decisiones. Los efectos secundarios de los medicamentos utilizados para aliviar los síntomas de la alergia también pueden afectar a la conducción. Muchos de estos medicamentos pueden causar somnolencia, especialmente los antihistamínicos.

Dos medicamentos que no deberías utilizar al volante, y uno que sí puedes

Uno de los principios activos de medicamentos antihistamínicos más utilizados y que, además, pueden afectar a la capacidad de conducción es la Cetirizina: está presente en muchos medicamentos indicados para el tratamiento de este tipo de enfermedades, tales como la Alercina, el Alerlisin o el Coulergin.

Otro principio activo con el que deberías consultar a tu médico si vas a medicarte de la alergia es la Dexclorfeniramina, indicada para el tratamiento de reacciones alérgicas y que está presente en medicamentos como el Polaramine. En ambos casos es posible que existan alternativas que reduzcan el peligro al volante, como es el caso, por ejemplo, de la Ebastina. Ésta última no afecta a la capacidad de conducción y, por tanto, resulta adecuado su uso si necesitamos reducir los síntomas de la alergia pero tenemos que seguir utilizando nuestro coche.