Los efectos del Ciclo WLTP: suben las emisiones… y la recaudación del impuesto de matriculación

A principios de 2021, la homologación de los consumos y las emisiones de los coches cambió: tras terminar su convivencia con el Ciclo NEDC, el WLTP se quedaba como normativa única. Un movimiento que, evidentemente, está teniendo consecuencias en los precios de los vehículos, en las emisiones, en el consumo… y en la fiscalidad. Según los datos de la Agencia Tributaria, la recaudación del impuesto de matriculación se ha duplicado.

La clave está en que el Ciclo WLTP utiliza criterios más estrictos y más adaptados a la realidad para establecer cuánto consume y cuánto contamina un modelo. Esta modificación de la pauta tiene como resultado un cambio en las emisiones de dióxido de carbono (CO2): ahora los coches tienen cantidades más elevadas, algo que repercute en la citada tasa. Y es que muchos de ellos han dejado de estar exentos y otros tantos han cambiado de tramo.

Así las cosas, el impuesto de matriculación (que está gestionado por las comunidades autónomas) ha duplicado su recaudación: desde enero y hasta abril de 2021, las arcas regionales han ingresado un total de 207,23 millones de euros. Una cifra que representa un incremento del 109% respecto a la cantidad del mismo período del año pasado. Centrando el foco en abril, las administraciones públicas obtuvieron 58 millones de euros: casi 30 veces más que los 2,29 millones de 2020… cuando, eso sí, los concesionarios estuvieron cerrados debido a la pandemia.

Coches más caros

Desgranando las cifras de la Agencia Tributaria, a lo largo de 2021, la cuota media a ingresar por vehículo es de 813 euros: un 113% más que el año pasado cuando, además, en abril se recaudó 318 euros por modelo. Doce meses después esa cifra es de 800 euros. Otra cifra que destaca es el incremento del precio medio de los coches: en el primer cuatrimestre ha sido de 20.298 euros, un 7,8% más, y en el caso concreto de abril se ha situado en 20.330 euros (un 20,8% más).

Por último, las emisiones medias de CO2 de los modelos vendidos en abril crecieron hasta los 128 gramos de dióxido de carbono por kilómetro: 17 gramos por encima de lo registrado en el mismo mes del año pasado. En el acumulado de 2021, este promedio se sitúan en 129 gramos: 14 más que en 2020.

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