Honda despide a uno de los modelos más peculiares que ha lanzado en los últimos años. La marca japonesa quiso ofrecer un vehículo que aunara la deportividad y el placer de conducción con la eficiencia de los híbridos, creando el CR-Z, un pequeño
hatchback de tres puertas lanzado al mercado en el año 2010. Las primeras impresiones prometían. Los japoneses habían creado lo que parecía una de las mejores combinaciones del momento, un pequeño compacto con una imagen muy atrevida, un interior futurista y
una mecánica híbrida que, por primera y única vez hasta el momento, estaba unida a una caja de cambios manual. Lamentablemente, la combinación no funcionó en ningún momento como esperábamos
. Las ventas no acompañaban al CR-Z lastradas sobre todo por unas prestaciones algo mediocres debido a una potencia total que apenas alcanzaba los 130 CV y una practicidad limitada para el día a día con unas plazas traseras muy escuetas. Ahora, Honda quiere despedir al pequeño híbrido deportivo con una edición especial denominada Final Label, que puede escogerse en los colores Blue Metallic, Premium White Pearl o Premium Yellow Pearl. Destacan también las llantas de 17" en terminación bicolor. En el habitáculo, los asientos llevan bordados la inscripción "Final Label".
¿Veremos una segunda generación del CR-Z próximamente? En Centímetros Cúbicos: |