El lanzamiento de un SUV está en los planes de reflote de Lotus

Nos estamos acostumbrando a ello, pero hasta hace unos años parecía impensable que marcas como Ferrari, Porsche o Lamborghini pudieran construir lo que hoy conocemos con el nombre de SUV. El último entre los fabricantes tradicionales en caer en la tentación de explorar el segmento de los todocaminos es Lotus en su afán por ser reflotada. Tras su compra el año pasado por parte del grupo inversor de GEELY, propietario también de Volvo, el objetivo por parte de los responsables es el de sanear económicamente a la firma británica a través del lanzamiento de nuevos modelos. Así se lo ha confirmado Jean-Marc Gales, CEO de Lotus al medio Automotive News, aunque lo más destacado en todo el plan a corto medio plazo de la firma es precisamente su plan de lanzamiento para los próximos cinco años. Y es que, además de dos nuevos deportivos que deberían llegar antes de que termine esta década, uno de ellos sustituyendo a uno de los modelos actuales, Gales ha confirmado que el primer SUV de los británicos se lanzará "uno o dos años" después. Jean-Marc no ha especificado si entre los deportivos  el sacrificado será el Elise, el Exige o el Evora, los tres pilares fundamentales de la estrategia comercial de Lotus en la actualidad, sin embargo, sí ha apuntado que uno de los dos modelos utilizará una de las plataformas ya existentes con un chasis de aluminio mejorado, mientras que el seguro tendrá una estructura de fibra de carbono y será un ‘poquito’ más civilizado que el Lotus 3-Eleven. Ambos modelos se esperan que sean producidos en las líneas que mantiene la marca en Gran Bretaña, mientras que el SUV podría ensamblarse en China en un movimiento similar al llevado a cabo con Polestar, también propiedad del Zhejiang Geely Holding.