El Mercedes-Benz SLC dice adiós para siempre con el SLC Final Edition

El Mercedes-Benz SLC, el roadster biplaza más pequeño de la marca de la estrella, dice adiós para siempre. Tres generaciones después, el modelo que nació en 1996 con la denominación SLK se despide sin sustituto a la vista, ni siquiera con la excusa de rivalizar con el nuevo BMW Z4, con el SLC Final Edition.

Esta edición final de despedida viene generosamente equipada de serie y se puede encargar con el amarillo Yellowstone con el que vio la luz al mundo el primer SLK. Los SLC 200 y 300 Final Edition se pueden elegir con dos combinaciones para el exterior: si se elige en color negro estándar, negro obsidiana o gris selenita, el parachoques es el del kit estético AMG con adornos en cromo plateado. Si el cliente se decanta por la pintura amarilla, blanco polar o blanco diamante bright, los adornos (manillas de las puertas, retrovisores y embellecedor trasero incluidos) están acabados en negro brillante.

El SLC 43 Final Edition enfatiza aún más el carácter deportivo con detalles específicos y un motor V6 de 3.0 litros con 390 CV de potencia. Lo que tienen todos en común es la placa 'SLC Final Edition' en los guardabarros delanteros, por debajo de la aleta, y las llantas AMG de serie de 18 pulgadas.

Los SLC Final Edition equipan de serie el tren de rodaje deportivo, que rebaja la altura en 10 mm, y un sistema de frenos de mayor tamaño con discos perforados. El equipamiento de serie también incluye tapicería de cuero napa bicolor negro/plata con costuras en gris; alfombrillas negras con logotipo bordado; calefacción integrada en los reposacabezas AIRSCARF; asientos calefactados con memoria, con la columna de dirección y los retrovisores exteriores eléctricos también con memoria.

Los pedidos del SLC Final Edition comenzarán en abril y las primeras unidades llegarán en verano.