Centímetros Cúbicos
¿El primer coche fúnebre eléctrico del mundo? Cómo no, un Tesla Model S
¿El primer coche fúnebre eléctrico del mundo? Cómo no, un Tesla Model S
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Nos guste o no, seamos más o menos amantes de los coches y conducir haya sido nuestra afición con menor o mayor intensidad, el último viaje de nuestra estancia en la Tierra será, por lo general, en la parte trasera de un coche fúnebre. Es triste pero es así. Aunque se han visto coches fúnebres a partir de modelos de e incluso a partir de un Phantom, la mayoría de ellos son, adecuándose al contexto, modelos sobrios. Por no decir aburridos. Ahora, la compañía holandesa RemetzCars se ha encargado de transformar un Tesla Model S en el primer coche fúnebre eléctrico del mundo. Así, aunque hayamos apurado hasta la última gota de gasolina en vida, nuestro último viaje en coche será respetuoso con el medio ambiente. Para hacerlo posible, cogieron un Model S estándar, extrajeron sus baterías, lo partieron por la mitad y le añadieron 80 centímetros en medio. Después volvieron a unir las partes y el resultado es el primer coche fúnebre eléctrico del mundo. Una vez las baterías se montan de nuevo, tenemos un coche de 5,79 metros de longitud con los asientos traseros eliminados para poder alojar sin problemas el ataúd y una "pared" que separa la cabina del compartimento posterior -alojamiento con piso retractable de madera- y un aspecto exterior con un techo de cristal que se adapta a la mayor altura del coche fúnebre, debidamente diseñado para ser lo más aerodinámico posible. La zona del conductor permanece inalterada, con su enorme pantalla táctil como protagonista. La autonomía de este Model S fúnebre se estima en 349 kilómetros, una cifra inferior al 70D -la versión base del Model S-, que homologa 420 Km de autonomía según el ciclo NEDC, pero que de verse inalterada en la práctica no estaría nada mal teniendo el gran aumento de peso sufrido por esta transformación respecto a un Model S normal. En Centímetros Cúbicos:
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