NO PRETENDERÁS VOLVER A PONERTE FRENTE A UN VOLANTE
La 'enfermedad' que puede hacer que quieras dejar de conducir para siempre
Existe una fobia que puede hacer que no quieras volver a ponerte a los mandos de un coche nunca más. Te contamos qué es y cómo poder evitarlo.
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La primera vez que cogemos el coche tenemos una sensación extraña. Lógico, pasamos de ir acompañados y con la seguridad que nos aporta tener al profesor de la autoescuela al lado a tener única y exclusivamente la responsabilidad de lo que ocurra. Una situación que puede generar en los primeros días una situación de agobio y ansiedad.
Esta sensación de miedo a la conducción con el paso del tiempo se va eliminando por norma general. Si al principio andábamos con mil ojos, tan solo un par de semanas después y unas cuantas horas de coche, cogemos cierta soltura y la ansiedad desaparece.
No obstante, existen personas que mantienen ese pánico a la hora de circular con su vehículo. En este escenario, el conductor, por decisión propia, causado por una 'enfermedad', deja de coger el coche para evitar tener que hacer frente a situaciones que le generen ansiedad. Esto se denomina amaxofobia.
¿Qué es la amaxofobia?
La amaxofobia se clasifica como un trastorno de ansiedad producido por el miedo de conducir cualquier tipo de vehículo, sea un coche, moto, camión o autobús. Esta fobia puede venir acompañada de un serie de miedos a factores como la alta velocidad, a los caminos, al tráfico o a la posibilidad de perder el control del automóvil.
La causa más evidente de amaxofobia viene provocada por ser víctima de un accidente de tráfico, indistintamente de quién sea el culpable de este. El estrés postraumático es el causante de ello. Este es considerado como una enfermedad de salud mental desencadenada por una situación aterradora, como sería el accidente, ya sea que la hayas experimentado o presenciado.
Sin embargo, vivir un accidente de tráfico no es el único motivo. También puede aparecer la amaxofobia en aquellos casos en los que la persona haya dejado de conducir durante un periodo largo de tiempo, al no estar acostumbrado a llevar el vehículo en determinadas situaciones.
¿Cómo hacer frente a la amaxofobia?
La amaxofobia es un problema grave y como tal debe ser tratado. Por ello, la manera de afrontarla es de manera similar a otros tipos de fobias específicas. Existen varias estrategias y técnicas para hacer frente a esta enfermedad ya sea de manera individual o conjunta como la meditación, el entrenamiento respiratorio o el cognitivo-conductual.
El miedo a conducir debe abordarse en función de cuál sea su origen. Se pueden establecer un total de tres niveles de atención: los pensamientos anticipatorios, la gestión emocional durante la conducción y la planificación de un buen enfrentamiento de manera gradual. Aunque lo más importante es empezar por tener confianza en uno mismo.
La exposición progresiva puede ser también un buen tratamiento para hacer frente a la amaxofobia. En primer lugar deberemos detectar la intensidad y origen de nuestro trastorno de la ansiedad para, después, reducir esa sensación de agobio y pensamiento catastrofista. Por último, nos expondremos mediante realidad virtual a la situación para, finalmente, acudir a unas clases de autoescuela donde conducir acompañados y sin la responsabilidad de tener los mandos puedas superar tu miedo.
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