Era una prometedora marca china, pero se han vistos obligados a abandonar Europa

Vivimos en plena segunda ola de marcas chinas, ola la cual está cuajando, a priori, mejor que la primera. Sin embargo, esto no es garantía de que toda marca triunfe, y claro ejemplo de ello es el caso del grupo GWM, acrónimo de Great Wall Motors, un prometedor conglomerado que se ha visto obligada a abandonar Europa.

Y es que estábamos siendo testigos del asentamiento de firmas capaces de codearse de tú a tú con marcas como Audi, BMW o Mercedes-Benz, como Wey. Algo posible con coches premium y con mecánicas híbridas enchufables capaces de declarar más de 100 kilómetros de autonomía en modo eléctrico.

Sin embargo, una falta de demanda y unos aranceles cada vez más duros para las firmas extranjeras han provocado que GWM ponga fin a su intento de conquistar Europa. Y es que la marca quiere apostar de una manera más fuerte por el mercado asiático, donde cree que su producto puede tener mejor encaje y donde no tendrá que vender sus coches por un precio tan elevado por los ya mencionados aranceles.

Así deja patente el cierre del centro de la marca en Munich y el punto y final a sus intenciones de extender el mercado por Europa. Y es que con unas ventas totales de 6.300 unidades durante el 2023, GWM se despide del viejo continente sin haber ni si quiera llegado a comercializar el Ora Funky Cat, un prometedor coche eléctrico.

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