SE VENDIÓ EN SUIZA CON 280 CV
España nunca tuvo el SEAT León más picante jamás hecho
En Suiza se vendió una versión muy especial del León Cupra preparada por ABT Sportsline con el VR6 2.8
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Muchos nos acordamos como si fuera ayer de la primera generación del SEAT León, que pronto se convirtió en un deportivo muy querido en España - y de hecho, muchos de vosotros igual tenéis alguno, sea de la primera generación o de las siguientes. Se hizo especialmente popular con el 1.9 TDI de 150 CV, la versión con el venerable motor VR6 (el mismo que llevaba el Golf III VR6 o el Golf R32) en su versión de 204 CV (la misma de las Alhambra, así como los Volkswagen Bora y Shanan), así como el 1.8 de 225 CV. Pero hubo un León de primera generación más brutal que no llegamos a ver en España.
Y es que ABT Sportsline - preparador muy ligado a Audi desde hace décadas - quiso hacer una versión aún más brutal del popular compacto de SEAT, el mismo que se ‘limitó’ a un dos puertas para no hacer competencia al propio Golf que por entonces era el rey de las ventas indiscutible en Europa. Tomó la versión Cupra 4, el que llevaba el motor VR6, añadiéndole un compresor volumétrico para aumentar la potencia, además de reforzar partes del motor para aguantar este aumento de potencia sin tocar la carrera o el diámetro. Tanto los frenos como las suspensiones también fueron preparadas por ABT en consonancia con el aumento de las prestaciones.
El resultado era un León con unos espectaculares 280 CV y 323 Nm de par motor procedentes del motor VR6 con compresor volumétrico. Según ABT Sportsline, su León Cupra aceleraba de 0 a 100 en 6,4 segundos, un segundo más rápido que antes de su preparación, superando con creces los 250 kilómetros por hora. Hablamos de un León Cupra que podía rivalizar en prestaciones puras a nada menos que el Golf R32, el cual montaba la versión 3.2 del VR6, así como a las variantes con la cilindrada incrementada a 3.6.
En el exterior se destacaba por su carrocería de color negro con el logo de ABT en el lateral junto a las ruedas traseras, las llantas de 18 pulgadas de cinco radios, el logo de ABT en el frontal y la insignia ‘Kompressor’ detrás. Aunque se vendió en Suiza por parte de la filial de la marca española, algunas unidades se importaron a otros países, siendo sin duda de los León más cotizados en la historia, siendo además una edición limitada a pocas unidades, terminando su producción en 2003. Hoy día ABT sigue preparando el León con el caso del León Cupra R Sportstourer, llegando a los 350 CV comparables a la potencia de los TCR de carreras.
Como dato extra, no era la primera vez que SEAT hizo algo especial para otro mercado que no fuera el español. A finales de los años noventa, SEAT Reino Unido vendió varias unidades del precioso Ibiza Cupra Sport F2, con los ensanches de la carrocería del Ibiza Kit Car que había ganado la Copa Mundial de 2L del Mundial de Rallyes entre 1996 y 1998. Además, el Ibiza Kit Car se volvió muy popular en tierras bretonas gracias a las hazañas de Gwyndaf Evans, padre del actual piloto del WRC Elfyn Evans.
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