España suspende en conservación de carreteras: es el país que menos invierte en ello

Uno de los puntos calientes de la actualidad informativa del mundo del motor está en las carreteras de nuestro país. La razón la encontramos en los peajes que podrían llegar a partir de 2024 y en el estado de las vías nacionales. La Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras (Acex) ha publicado un estudio que deja en mal lugar a España: es el país europeo que menos invierte en su conservación.

Y esto teniendo en cuenta que es la infraestructura social más utilizada: el 91% del transporte de personas y el 84% del correspondiente a mercancías se realiza por carretera. A pesar de ello, España destina una inversión de 22.489 euros por kilómetro para la conservación de carreteras: una cifra que la sitúa en la última posición de los grandes países de Europa por detrás de Italia que dedica 41.537 euros y muy lejos de los que más presupuesto tienen para esta labor. Hablamos de Reino Unido (108.141 euros), Alemania (49.229 euros) y Francia (45.318 euros).

Vías de alta ocupación gratis (por ahora)

Inversión aparte, hay una gran diferencia entre España y muchos de los países europeos: dentro de nuestras fronteras tenemos una enorme red de vías públicas y de alta ocupación por las que circular es gratis… al menos de momento. Esto, sin embargo, impide conseguir una serie de ingresos adicionales para destinarlos a su conservación.

A esto hay que añadir, según los cálculos de Seopan (la patronal de la construcción), el déficit anual generado por la reversión de las autopistas que ya suma 1.907 kilómetros entre 2019 y 2021. O lo que es lo mismo: 1.000 millones de euros debido a la pérdida de recaudación fiscal y al aumento del gasto de mantenimiento.

Los peajes

Seopan ha estudiado la repercusión que tendría la introducción de peajes en la red de 14.130 kilómetros de autovías que, actualmente, están libres de pago en nuestro país. Un movimiento que generaría unos ingresos de 12.649 millones de euros al año por tarificación.

A esto hay que añadir que Hacienda se embolsaría, al año, 4.700 millones de euros derivados del IVA, del Impuesto de Sociedades y del IBI. Y, por último, las Administraciones Públicas tendrían un pago inicial de 5.614 millones de euros, otro anual de 4.827 millones de euros durante un período de tiempo de 25 años y un ahorro de 850 millones en conservación.

Sin embargo, este plan tiene un gran damnificado: el conjunto de los conductores. Razón por la que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha señalado que el Gobierno acometería cualquier reforma relacionada con la introducción de peajes por uso en las autovías a través del consenso político, económico y social.