Cuando un cliente está interesado en un producto suele exigir que se le informe con total franqueza acerca de las capacidades del mismo, para así valorar que compra nos puede interesar más en función de nuestras necesidades y capacidades económicas.
En el caso de los automóviles, había cifras como los consumos o las emisiones que durante años han sido poco realistas debido al uso de un ciclo de homologación completamente obsoleto. Esta situación comenzó a cambiar a finales del verano del 2018 con la llegada del WLTP.
El 1 de septiembre de 2018 llegó la entrada en vigor del Ciclo WLTP, un nuevo protocolo para homologar emisiones y consumos que realizaba un proceso más detallado y exhaustivo, poniendo a prueba al vehículo en unas condiciones de uso menos ideales y más realistas que el anterior proceso.
Su llegada supuso todo un quebradero de cabeza para muchos fabricantes, los cuales se vieron obligados a dar salida a sus modelos en stock con la máxima celeridad posible, así como detener sus procesos productivos durante varias semanas para así poder adaptarse a las nuevas condiciones. A partir del 1 de septiembre de este año, llegarán nuevas normas de contaminación. Te contamos cuáles son y cómo nos afectará. VER VÍDEO.