SE TRATA DE UN PROTOTIPO DE DESCAPOTABLE ELÉCTRICO
Este Cadillac Sollei es un espectacular homenaje a los Cadillac de los 50’s y 60’s
Todo el interior está hecho a mano mientras que la conocida pantalla de 55 pulgadas vista en el Escalade también aparece en este Concept
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¿Vuelven los ‘low riders’ americanos? No exactamente, pero Cadillac no ha olvidado aquellos años en los que se hacían aquellos coches tan espectaculares y de enorme tamaño en el país de las oportunidades. Para ello ha mostrado en Vanderbilt el prototipo del Cadillac Sollei. Se trata de un descapotable de propulsión eléctrica en configuración 2+2, un ejercicio en el cual Cadillac ha mostrado su visión de marca y lo que sería un vehículo con la máxima expresión del lujo y disfrute. Y, para ello, nada menor que un descapotable con el que disfrutar de la naturaleza…y la ornitología. Sí, como lo leéis.
A nivel de mecánica Cadillac no ha dicho nada al respecto a nivel oficial, si bien cabe esperar que tuviera la misma o derivada del Cadillac Escalade IQ que en unos meses veremos en el mercado. Del Escalade hereda además un elemento marca de la casa de General Motors: la pantalla de 55 pulgadas que llega desde un pilar A hasta el otro, cubriendo todo el ancho del habitáculo para mostrar toda clase de información, ya sea la relevante para la conducción como el infoentretenimiento. Tampoco se ha hablado de suspensiones o chasis, aunque es de esperar que el Magnetic Ride Control hiciera acto de aparición para controlar un vehículo tan largo que, teniendo en cuenta que además es eléctrico, contaría con un peso considerable.
Aunque no sea low rider per se, sí que tiene una postura bastante agazapada, con un frontal acorde al resto de modelos de Cadillac actuales (tras haber actualizado el Escalade con un morro más afilado) y una zaga que cae hacia los propios pilotos traseros en una manera propia de los coches de la década de los sesenta. El propio color Manila Cream es una referencia al pasado ya que se utilizó allá por 1957 y 1958 en modelos de la marca, cuando era común encontrar modelos con esta estética.
La experiencia a bordo de este Sollei se ha pensado para que no tenga igual, con el techo de tela replegándose para dejar entrar al sol con todo su esplendor y que los pigmentos rosas creen un efecto de luz espectacular que recuerde al amanecer. Los asientos - que no grandes baquetas como en los clásicos americanos, dicho sea - tienen perforaciones además de bordados de primera calidad, pues cada detalle del interior ha sido realizado a mano. El interior está forrado en cuero Napa con pigmento rosa mientras que un tinte Aurora se ha utilizado en las partes metálicas.
Los elementos fuera de lo común continúan en el interior, como el uso de micelio refinado (el tejido renovable de las setas) para crear zonas en la consola central, puertas y otros elementos en las que recargar móviles de manera inalámbrica. También cuenta con cuadernos forrados en cuero y bolígrafos para no sólo disfrutar de la naturaleza, sino practicar el noble arte de la ornitología - y, para momentos de relax, cuenta con una nevera para bebidas entre los asientos traseros. Pese a que se trata de un prototipo, no se puede negar que hay ideas originales en este coche que recuerda claramente a una era en la que los enormes Cadillac hacían ver la carretera (y la vida) de otra manera.
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