SEGÚN EL IIHS
El efecto que tiene el pilar A en la visibilidad del conductor puede tener consecuencias fatales para quienes van a pie
No hay duda alguna: los SUV son los modelos preferidos por la mayoría de los conductores. Sólo hace falta echar un vistazo a cualquier calle y carretera para comprobar cómo de presentes están desde hace varios años. Consumer Reports se ha hecho eco de un estudio del Insurance Institute for Highway Safety (IIHS) que analiza cómo de peligrosos pueden ser estos modelos para los peatones.
No es la primera vez que el IIHS aborda el tema: un informe anterior ya establecía que, en un accidente, un SUV tenía peores consecuencias para un peatón que el resto de turismos. Ahora profundiza en esta cuestión analizando este tipo de incidentes causados por un movimiento frecuente en las ciudades: los giros en las intersecciones.
La citada organización ha evaluado las colisiones más comunes que tienen lugar entre un vehículo y un peatón en las intersecciones o cerca de ellas. Unos resultados que ha comparado con otros modelos de generosas dimensiones: las furgonetas y las pick-up, vehículos frecuentes en Estados Unidos donde se ha llevado a cabo la investigación.
Giros a la izquierda y a la derecha
Según el estudio de IIHS, en las intersecciones donde se dibuja un giro a la izquierda las posibilidades de que una persona que va a pie pierda la vida son el doble si se trata de un SUV: en el caso de las furgonetas son de casi el triple y si hablamos de una pick-up son casi cuatro veces más altas. En los giros a la derecha, el porcentaje para los SUV es un 63% más alto comparándolo siempre con un turismo tradicional: un porcentaje que se dispara hasta el 89% en el caso de las pick-up.
La razón: la visibilidad
El IIHS habla de las consecuencias, pero también de las causas y alude a una en concreto: el efecto que tiene el pilar A en la visibilidad del conductor. Según las conclusiones “es posible que el tamaño, la forma o la ubicación dificulten que los conductores de estos vehículos vean a los peatones que están cruzando cuando efectúan el giro”.
Los pilares A son así y están ahí para proteger al conductor y a sus acompañantes si se produce, por ejemplo, un vuelco. Son, también, los encargados de albergar dispositivos de seguridad como airbags. El problema es que su tamaño combinado con las líneas inclinadas del techo crea puntos ciegos en las zonas que los conductores normalmente miran al girar.
¿Se puede solucionar? El IIHS sugiere medidas como limitar la velocidad, mejorar la infraestructura vial y retocar, en la medida de lo posible, el diseño de los vehículos: los capós inclinados podrían ayudar a reducir la siniestralidad igual que los capós equipados con airbags o sistemas de seguridad como el frenado automático de emergencia presente en los modelos más actuales.
Te puede interesar: Multa por no dar prioridad a los peatones: no solo ocurre en los pasos de cebra