Las etiquetas de emisiones, más fáciles de conseguir: también se comprarán en talleres

Las etiquetas medioambientales se han convertido en una parte más del equipamiento de un vehículo, ya sea nuevo o de segunda mano. La irrupción de estos distintivos en el parque automovilístico hace algo más de dos años ha traído consigo toda una revolución tanto a nivel de mercado como a nivel de cliente, ya que la percepción del comprador y usuario del vehículo es diferente dependiendo de la etiqueta de emisiones que equipe un vehículo.

Es verdad, no es lo mismo contar con un vehículo con etiqueta B, amarilla, que avisa de un vehículo con un índice contaminante alto, que con un vehículo con etiqueta ECO, reservada a vehículos híbridos o propulsados con combustibles más limpios que los convencionales diésel y gasolina.

Hoy día, si un conductor quiere llevar la etiqueta medioambiental en su vehículo tiene dos opciones: adquirir un vehículo usado que ya la tenga o, en caso de que la DGT no se la haya mandado a su domicilio, adquirirla en algunas oficinas de Correos, donde, previo pago de 5€, se puede comprar la etiqueta correspondiente para el vehículo, un método algo "escaso" teniendo en cuenta que son más de 19 millones de vehículos los que tienen derecho a distintivo.

A partir de ahora, y gracias a un acuerdo entre la DGT y la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines (CETRAA), los conductores podrán acceder al etiquetado medioambiental ya en su taller de confianza, facilitando enormemente el acceso a este sistema de organización. Así, mientras el cliente lleva su vehículo a cualquier operación de mantenimiento/reparación, podrá además adquirir la etiqueta medioambiental pertinente.