FUTURO
Europa alienta a las marcas a no cesar la producción de vehículos de combustión después de 2035
Los vehículos que usan combustibles fósiles tradicionales están en proceso de desaparición en Europa y, de hecho, la desaparición de la compra de vehículos de combustión en la Unión Europea está fijada para 2035. Sin embargo, es un cambio que será mucho más gradual en otras partes del mundo.
Publicidad
Los vehículos que usan combustibles fósiles tradicionales están en proceso de desaparición en Europa y, de hecho, la desaparición de la compra de vehículos de combustión en la Unión Europea está fijada para 2035. Por ello muchas marcas llevan algunos años apostando por tecnologías como el coche eléctrico, la pila de hidrógeno y, en menor medida hasta ahora, los combustibles sintéticos.
Sin embargo, es un cambio que será mucho más gradual en otras partes del mundo. Se prevé que en el año 2050 aún el 70% de los vehículos del mundo sean de combustión, por lo que el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, considera que el sector debería liderar la exportación de estos automóviles hacia otras partes del mundo.
El mandatario indicó que los planes de Europa no deben afectar completamente a la fabricación de estos vehículos por parte de las marcas de la región. El hecho de que la Unión Europea haya decidido prohibir la venta de vehículos de combustión para 2035, no quiere decir que no se fabriquen para otros países.
La transición será mucho más lenta en otras zonas del planeta y su uso aún será esencial, como por ejemplo en el creciente mercado africano, con más de 3.000 millones de personas.
Gasóleo y gasolina 'azules', una solución plausible
El caso del biodiésel es imparable, pero si hay uno de los nuevos gasóleos que está llamando la atención, ese es el 'Bluediesel R33', más conocido como 'diésel azul'. Este gasóleo eco promete revolucionar la industria del automóvil, pero la realidad es que se trata de un nuevo tipo de diésel que no todos podremos repostar.
La nueva gasolina no es más que una gasolina que persigue el mismo objetivo, empleando para su composición hasta un 33% de combustible procedente de fuentes renovables. La blue gasoline ha sido desarrollada a través de una colaboración entre Shell, Bosch y el grupo Volkswagen.
Publicidad