MÉTODO DE COMBUSTIÓN MÁS SOSTENIBLE
¿Fin de la gasolina? El no tan nuevo combustible que lo puede cambiar todo
Mientras el camino hacia la movilidad sostenible sigue con paso firme, emerge un nuevo combustible que puede ser la solución para conseguir la descarbonización. Investigaciones revelan su potencial para una combustión limpia y eficiente.
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En la actualidad, la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad y la descarbonización de los motores es más crucial que nunca. Las miradas están puestas en combustibles alternativos a la gasolina y el diésel, sobre todo en la electrificación, pero también en opciones de combustión más sostenibles.
Según investigaciones recientes del portal Energies, el amoníaco podría ser el nuevo protagonista que cambie el panorama de los vehículos de combustión.
Aunque el amoníaco es un gas que difícilmente arde, los investigadores han concluido que, mediante ciertos procedimientos meticulosos y un manejo adecuado de los flujos de aire, puede convertirse en una de las mejores opciones de combustible con emisiones muy bajas.
Los datos obtenidos mediante la velocimetría han demostrado que, al abrir más de un 25% la puerta de entrada del aire, se generan flujos de turbulencia óptimos que resultan en una combustión eficiente, superando los resultados de otros métodos de combustión que se utilizan diariamente.
Los combustibles libres de carbono, como el hidrógeno y en este caso el amoníaco, son fundamentales para la propulsión sostenible y la descarbonización del transporte. Sin embargo, requieren sistemas de admisión especializados y un análisis detallado del flujo dentro del cilindro debido a sus propiedades.
Y es que no solo mejora la atomización y la mezcla de aire-combustible, sino que también optimiza el rendimiento y reduce las emisiones de CO2. Además, una alta intensidad de remolinos en los cilindros acorta el período de combustión, beneficiando tanto al medio ambiente como a la eficiencia del motor.
Sin embargo, no es tan simple como parece. La transferencia de calor en los cilindros se ve favorecida por una mayor relación de turbulencia, lo que mejora el rendimiento energético y reduce el consumo de combustible. Factores como la forma del pistón, las configuraciones de los puertos de admisión y las tasas de flujo volumétrico son cruciales para el funcionamiento óptimo del sistema.
En este proceso, la informática juega un papel fundamental. La dinámica de fluidos computacional se ha convertido en una herramienta esencial para predecir las características de flujo de los puertos de admisión y optimizar el diseño de los motores, asegurando así el mejor funcionamiento posible de este nuevo método de combustión.
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