El Ford Mondeo dice adiós a los motores de gasolina

El mercado del automóvil cambia constantemente, pero ahora, lo hace de manera vertiginosa. En pocos años, lo gustos de los consumidores han cambiado, tanto a la hora de elegir un tipo de coche, como al decantarse por un combustible; hace poco más de diez años, las berlinas diésel lideraban las listas de ventas de forma incontestable, sin embargo, ahora dominan los SUV, tanto que la demanda de berlinas se ha desplomado, al menos entre los clientes particulares, hasta el punto de quedar prácticamente relegadas para las flotas. Lo mismo sucede con el combustible: el diésel ha dejado de ser una apuesta segura y hay mucho más donde elegir gracias a la electrificación.

Esta situación ha llevado a algunas marcas a tomar decisiones drásticas. Sin ir más lejos, Ford ha decidido no comercializar el Focus Sedán en nuestro mercado, dejando al Ford Mondeo como la única alternativa de este tipo que existe en su catálogo. A pesar de ello, la demanda de esta berlina que se fabrica en Almussafes, Valencia, es mucho menor que la del Ford Kuga, si bien, con el último restyling recibido a finales del año pasado –la versión Sportbreak con carrocería familiar se actualizó en enero–, sus ventas se han recuperado un poco, eso sí, solo las de algunas versiones.

En concreto, hablamos del Ford Mondeo Hybrid, puesto que la demanda del Mondeo con motores de gasolina ha seguido cayendo en picado, incluso después de la actualización. En buena medida, este aumento de las ventas del híbrido se debe a la llegada, con el restyling, de Mondeo Hybrid ST Line, un acabado que le dota de una estética más deportiva y de un equipamiento muy completo, resultando así más atractivo que con la terminación Titanium, de corte más sobrio. La posibilidad de combinar la carrocería familiar con el motor híbrido también ha contribuido a impulsar sus ventas.

Esta tendencia ha llevado a Ford a tomar una decisión: dejar de vender el Mondeo gasolina 1.5 EcoBoost de 165 CV para aumentar la producción del sistema híbrido. De esta forma, la gama Mondeo reduce su oferta mecánica a dos opciones: el híbrido de 186 CV y el diésel 2.0 EcoBlue con tres niveles de potencia: 120 CV, 150 CV y 190 CV. Si hablamos de acabados, hay cuatro disponibles: Trend, Titanium, ST-Line y el tope de gama Vignale.

Conviene recordar que el Ford Mondeo Hybrid emplea un sistema híbrido formado por un motor 2.0 gasolina de cuatro cilindros, otro eléctrico y una batería de iones de litio de 1,4 kWh. Es de esperar que la demanda del Mondeo Hybrid siga creciendo ahora que desaparece el gasolina, pero lo cierto es que sus ventas seguirán siendo testimoniales si las comparamos con las del recién llegado Kuga; al fin y al cabo, resulta alrededor de 3.000 euros más barato con la mecánica 2.0 EcoBlue micro híbrida de 150 CV, que también tiene la etiqueta ECO de la DGT, a pesar de que ofrece menos espacio que el Mondeo Sportbreak, mientras que el Kuga PHEV de 225 CV cuesta unos 2.500 euros más, es más potente y tiene el distintivo CERO de la DGT.

Sea como sea, Ford vuelve a demostrar que su futuro pasa por la electrificación y, a pesar de que la quinta generación del Mondeo no disfruta del mismo éxito que sus predecesores y deja de ofrecerse con el motor de gasolina, no hay ninguna duda de que sigue siendo una de las mejores alternativas del segmento y una opción más interesante que muchos SUV, pese a que las tendencias del mercado digan lo contrario.