Un simple cálculo explica lo absurdo de conducir a 140km/h en los viajes por autopista

Conducir por encima de los límites de velocidad de las autopistas, aunque lo hagamos en un trayecto largo, por ejemplo viajando a la playa, no sale a cuenta. Y no solo por las sanciones que todos conocemos cada vez que superamos aquellos en 10 kilómetros.

Además del posible perjuicio económico y el disgusto, este tipo de conducción 'ilegal' genera tensión y cansancio, además de elevar considerablemente el riesgo de accidente. Pero aún hay más, ya que todo esto no supone un ahorro de tiempo significativo, ni siquiera en largas distancias, tal como demuestra José Ángel Murcia, un matemático, en un vídeo de Instagram que se está haciendo viral.

Y es que, conducir a 140 kilómetros hora en un viaje por autopista, además de arriesgarse a ser cazado por un radar y recibir la correspondiente sanción, no resulta tan 'rentable' en tiempo como muchos creen, ya que “Cuando voy a 60 kilómetros por hora, recorro 60 kilómetros en una hora y un kilómetro en un minuto. Es decir, el tiempo que tardo en recorrer un kilómetro son 60 segundos. Si fuera a 120, tardaría justamente la mitad, porque la velocidad es el doble, tardaría 30 segundos”, explica.

Esta sencilla cuenta, genera la siguiente conclusión: cuando pasamos de 20 km/h a 40 km/h, tardamos la mitad de tiempo, porque aumentamos la velocidad el doble. Sin embargo, a partir de 40 km/h, a medida que aumentamos en 20 km/h la velocidad, el tiempo que se necesita para recorrer un kilómetro no disminuye al mismo ritmo.

Un simple cálculo revela que a 40 km/h, tardamos 90 segundos que completar un kilómetro; a 60 km/h, tardamos 60 segundos (30 segundos menos); a 80 km/h, tardamos 45 segundos (15 segundos menos); a 100 km/h, tardamos 36 segundos (11 segundos menos); a 120 km/h, tardamos 30 segundos (6 segundos menos); a 140 km/h, tardamos 25,7 segundos (4,3 segundos menos); a 160 km/h, tardamos 22,5 segundos (3,2 segundos menos)…

Es decir, aumentar la velocidad de 120 km/h a 140 km/h solamente supone un ahorro de 4,3 segundos por kilómetro recorrido. Esto se debe a la relación inversamente proporcional que existe entre la velocidad y el tiempo que tardamos en recorrer el espacio.

Así, cuanto más rápido circula un vehículo, menor es la reducción de tiempo por cada incremento de velocidad. Este principio matemático demuestra que, aunque se duplique la velocidad, el ahorro de tiempo disminuye a medida que se aumenta la velocidad.

En un viaje medio de, por ejemplo, 300 kilómetros, viajar a 140 km/h en lugar de a 120 km/h. supondría llegar al destino apenas 20 minutos antes ¿Merece la pena el ahorro de tiempo, que no de gasolina? Sin comentarios.

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