NO APURES DEMASIADO
FUERA MITOS: ¿Pueden llegar a multarte si te quedas sin carburante en carretera?
Un despiste o querer llevar al límite el nivel de combustible puede resultar fatal en caso de que te quedes detenido en la carretera por este motivo. Sin embargo, ¿pueden llegar a multarte por ello?
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En la vida muchas veces es preferible prevenir que curar, una lección que aplica perfectamente al sector del automóvil. Una mala planificación, un despiste o apurar demasiado pueden ser algunos de los motivos a los que cualquier conductor se expone a quedarse sin gasolina en mitad de la carretera y encontrarse con una serie de problemas.
Quedarse sin combustible en coche puede salirte caro, y no, no por el echo de repostar a un elevado precio en cualquier gasolinera, sino por la gran cantidad de circunstancias sancionables que rodean a la catástrofe de quedarse en medio de una autopista o autovía sin gasolina. Aunque si es cierto que el Reglamento General de Circulación no sanciona de manera específica la falta de combustible.
¿Sanción o no sanción?
Lo cierto es que esta acción tiene sus consecuencias, por lo que sí, quedarse sin combustible mientras circulas por la carretera es motivo de multa. En primer lugar, te pueden sancionar por estacionar en un lugar indebido, algo prácticamente inevitable, o por realizar maniobras que pongan en riesgo al resto de usuarios. Según el artículo 90, "la parada o el estacionamiento de un vehículo en vías interurbanas deberá efectuarse siempre fuera de la calzada, en el lado derecho de ésta y dejando libre la parte transitable del arcén". Hacer lo contrario podría suponer una sanción de 200 euros, eso sí, sin penalización de puntos.
El motivo por el que realizar una correcta parada se antoja altamente improbable es porque cuando el depósito se vacía de golpe, el motor se detiene y desaparecen tanto la asistencia a la dirección como la de los frenos. De modo que mientras el conductor trata de recobrar el control de la situación, el vehículo pasa a ser un elemento sin control capaz de ocasionar situaciones de peligro.
La mencionada situación deriva en la segunda posible sanción, y es que el artículo 3 del mismo Reglamento establece que el automovilista puede ser multado por conducción negligente: "Se deberá conducir con la diligencia y precaución necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno, cuidando de no poner en peligro, tanto al mismo conductor como a los demás ocupantes del vehículo y al resto de los usuarios de la vía". La sanción también es de 200 €.
Llegados a este punto, los problemas no se detienen. La reacción de todo conductor es llamar al seguro para que envíe una grúa. El dilema está en que algunas pólizas de seguros no incluyen esta circunstancia, por lo que deberás revisar la letra pequeña del contrato. En caso de que exista una gasolinera próxima podremos acercarnos para comprar algo de combustible que nos permita volver a arrancar el vehículo para terminar de repostar. Aunque debes tener cuidado, ya que no sirve cualquier recipiente, este debe estar homologado, de lo contrario la sanción asciende a 3.000 euros.
La red de talleres multimarca Intertaller recuerda que no es bueno para el motor de tu coche apurar el carburante debido a que en el fondo del depósito de combustible se van quedando impurezas que acabarán llegando al motor, pudiéndolo dañar.
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