SE TRATA DE UN ASISTENTE
La función que algunos fabricantes ya están quitando de sus coches más modernos por falta de uso
El asistente automático de aparcamiento no lo usa casi nadie, pues tarda mucho en realizar cada operación, y marcas como Ford lo van a eliminar de sus automóviles nuevos.
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En 2024, los automóviles nuevos están cargados de equipamiento de nueva generación incluso desde sus versiones de acceso, bien sea de serie u opcional. En la mayoría de casos se trata de dotaciones tecnológicas que, hace apenas una década, se reservaban única y exclusivamente para las categorías más prestigiosas del mercado. Un ejemplo es el asistente de aparcamiento, es decir, una función que permite automatizar las maniobras de estacionamiento con base en una serie de sensores.
Resulta que este progreso técnico en materia de confort, a pesar de sus ventajas y de haber sido instalado como estándar en algunos modelos, no se usa por una gran parte de los conductores que disponen del mismo en sus coches. El principal motivo es que resulta demasiado lento en su funcionamiento que, aun habiéndose perfeccionado en los últimos años, no parece acercarse a la velocidad que logra un usuario promedio a la hora de aparcar.
La falta de eficiencia (ojo, que no de eficacia) de esta clase de sistemas está llevando actualmente a varias marcas de automóviles, como es el caso de Ford, a prescindir de tal ayuda, pues no goza del empleo ni de la demanda esperada aun suponiendo un coste relativamente alto en términos de desarrollo de software. En la firma del óvalo azul, esta función se llama Active Park Assist y es habitual en productos como el 100% eléctrico Mustang Mach-E, donde resultaría útil, pues es un SUV de 4,7 m de longitud.
Sin embargo, los norteamericanos han detectado a través de una serie de encuestas y datos remotos que esta tecnología, al margen de su potencial para facilitar la vida de los conductores con menos pericia al volante (sobre todo cuando han de estacionar), no es utilizada por una inmensa cantidad de clientes. Por lo tanto, en Ford han creído oportuno eliminarla, ahorrando alrededor de 50 euros por unidad que podrían restar del precio de venta o invertir en otro tipo de automatizaciones.
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