UNO DE LOS LANZAMIENTOS DEL AÑO
El futuro de los muscle-car también es eléctrico: bienvenido, Dodge Charger
Los muscle-car han sido símbolo de deportividad y prestaciones en las últimas décadas, en especial en regiones como Norteamérica. Ahora Dodge da un golpe sobre la mesa al presentar su nueva generación del Dodge Charger que, por primera vez, será 100% eléctrica
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El Dodge Charger es, sin duda, uno de los mayores iconos de la industria automotriz estadounidense. Desde su debut en la década de 1960, esta berlina de corte deportivo ha encarnado la combinación perfecta entre potencia, prestaciones y un coste de adquisición relativamente bajo. A lo largo de los años, ha evolucionado para adaptarse a las demandas cambiantes del mercado, ofreciendo una amplia gama de opciones de motorización (siempre de gasolina), con potencias que, en el caso de las versiones especiales más extremas, han superado los 700 CV.
Ahora Stellantis, la dueña de Dodge, ha presentado la nueva generación del Charger con un planteamiento completamente diferente al que habíamos conocido hasta ahora. Para empezar, la llegada de un nuevo Charger supone el adiós del Dodge Challenger, o lo que es lo mismo, el coupé deportivo que encarnaba la representación de lo que Dodge entendía por el concepto muscle-car más auténtico y puro. Pero no os preocupéis, porque el Charger va a llegar con dos carrocerías de 2 y 4 puertas.
Renovación total: nuevo Dodge Charger
A nivel de diseño es evidente que la marca ha querido hacernos recordar al pasado de ambos modelos, con líneas marcadas y muy musculosas. En el interior también encontramos un ambiente completamente distinto y renovado, mucho más moderno, con elementos como un cuadro de instrumentos totalmente digital de hasta 16 pulgadas y un sistema multimedia con pantalla táctil de 12,3 pulgadas. Todo ello se complementa con lo último en conectividad y asistencia a la conducción, como ya es habitual en la industria.
La producción del nuevo Charger comenzará este mismo año 2024 con su versión eléctrica, llamada Charger Daytona. Este primer muscle-car eléctrico incorpora una configuración de doble motor eléctrico, con 503 CV en la versión R/T y 680 CV y 850 Nm en la versión Scat Pack. Estos motores son alimentados por una batería de 100,5 kWh de capacidad bruta (93.9 kWh útiles) y utilizan una arquitectura de 400 voltios.
Ojo, porque también habrá versión de combustión: el Dodge Charger Sixpack. No estará disponible hasta 2025, y contará con un motor 3.0 biturbo de 6 cilindros en línea que desarrolla 420 CV o 550 CV dependiendo de la variante escogida. A este motor se le conoce como "Hurricane" y es un nuevo desarrollo propio del gigante automotriz, siendo el encargado de sustituir a los motores V8 HEMI tan conocidos y queridos entre los amantes de la firma americana. El nuevo Charger también presenta una serie de mejoras a nivel técnico y de chasis, incluyendo una suspensión más sofisticada en ambos ejes, frenos firmados por el especialista Brembo, llantas forjadas de 20 pulgadas y neumáticos Goodyear Eagle F1 Supercar 3.
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