UN VARAPALO MUY FUERTE PARA LOS COMBUSTIBLES TRADICIONALES
Las gasolineras alertan: podrían llegar subidas de casi 30 céntimos/litro
Los combustibles siguen siendo fundamentales en nuestro día a día, tanto el diésel como la gasolina. Pese a que en los últimos meses parece que su precio se ha estabilizado, todo apunta a que podríamos enfrentarnos a drásticas subidas en las próximas semanas...
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Poseer un vehículo está asociado a una serie de costes que van más allá del precio de adquisición. Además del desembolso inicial por el vehículo en sí, los propietarios deben tener en cuenta los costes de mantenimiento y las reparaciones imprevistas. También están los gastos asociados al seguro obligatorio, el impuesto de circulación y, en muchos casos, el pago del aparcamiento que en muchas zonas del país es casi obligado. No podemos olvidar los costes de depreciación del vehículo con el tiempo, lo que implica que su valor disminuirá con el uso y el paso del tiempo.
Hemos dejado para el final el que sin duda es el coste más evidente y más abultado más allá de la compra del coche: el coste de uso por consumo de combustible. Y es que los costes de los carburantes son un factor importantísimo para los conductores. El precio de la gasolina y el diésel fluctúa regularmente debido a una variedad de factores, como la oferta y la demanda globales, los impuestos gubernamentales y las tensiones geopolíticas.
En los últimos meses hemos visto como el precio tanto del diésel como de la gasolina se ha mantenido relativamente estable, una tendencia que podría cambiar en los próximos meses si se cumple la fatídica previsión lanzada por la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio(CEEES), que avisa que, de salir adelante una reforma fiscal que ya ha comenzado a tratarse en el Congreso de los Diputados, los precios de los carburantes podrían subir casi 30 céntimos en el peor de los casos.
Una reforma fiscal que puede cambiarlo todo
Así lo denuncian desde la CEEES, que si prospera la reforma fiscal anunciada por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante su intervención en el Congreso hace unos días, el precio de los carburantes podría sufrir un aumento de 27 céntimos por litro en el caso del gasóleo y de 15 céntimos por litro en el caso de la gasolina. Estas alzas, en un contexto económico ya complicado, podrían suponer un gran problema para muchos usuarios y, evidentemente, también para muchas comercializadoras de combustible.
Para más inri, ciertas iniciativas como la creación del Fondo Nacional de Eficiencia Energética, conllevan un incremento injustificado en la tributación de los combustibles. Se espera que las contribuciones a este fondo se dupliquen este año en comparación con las del 2023, provocando por tanto un encarecimiento adicional de los precios del gasóleo y la gasolina. Lo mismo ocurrirá con la futura aprobación del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), que trasladará artificialmente costes de las energías renovables a los combustibles convencionales.
Por este motivo, el CEEES insta a la Administración a implementar una verdadera fiscalidad ecológica que promueva el uso de productos alternativos a los combustibles fósiles poniendo como ejemplo a Francia, donde el E85 (mezcla de 15% de gasolina y 85% de etanol) está sujeto a un impuesto de 11 céntimos por litro, seis veces menos que la gasolina convencional. En contraste, en España, cuanto más sostenible es la gasolina, más impuestos paga.
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