AFECTA A LA DURABILIDAD
Gel hidroalcohólico: cómo afecta (para mal) al interior de nuestro coche
Las soluciones que nos aplicamos en las manos para desinfectarlas pueden jugar una mala pasada a los materiales y acabados de tu vehículo.
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Dentro de la nueva normalidad que ha creado la pandemia del coronavirus hay elementos que han pasado a formar parte de nuestro día a día: la distancia de seguridad, la mascarilla y el lavado de manos. Cuando no es posible acceder a un lugar con agua y jabón existe la opción de emplear gel hidroalcohólico para desinfectarlas. Eso sí, tenemos que tener cuidado si vamos a ponernos al volante: así afecta (para mal) al interior de nuestro coche.
Para que sean efectivas, este tipo de soluciones tienen que contener un porcentaje de alcohol que debe oscilar entre el 70 y el 90%. La cantidad exacta dependerá del fabricante y de la fórmula que haya empleado para su elaboración, pero la presencia del etanol basta para poner en peligro determinadas zonas del habitáculo de nuestro coche.
La razón es sencilla: además de alcohol contiene emolientes, humectantes, glicerina o peróxido de hidrógeno… elementos que pueden reaccionar cuando entran en contacto con diferentes superficies. El uso del gel hidroalcohólico puede dañar el interior del coche si éste no cuenta con acabados especiales que han sido debidamente protegidos para evitar los daños. Si no es así, la durabilidad de ciertos elementos puede verse afectada.
Los elementos de contacto
Por lo tanto, tenemos que prestar especial atención a aquellas partes que tocamos cuando entramos al coche y, sobre todo, a los elementos con los que más contacto tenemos mientras conducimos.
¿Cuáles son? Además de la tapicería o el cinturón de seguridad, que están en constante contacto con el conductor y sus acompañantes, nos encontramos con las manetas, el volante, los mandos de los intermitentes y los limpiaparabrisas, los ajustes de las luces, cualquiera de los botones con los que controlamos los ajustes del vehículo, la pantalla táctil, la palanca de cambios, el freno de mano, el reposabrazos y los sistemas con los que regulamos el asiento.
Cómo aplicar el gel
Así las cosas, lo más aconsejable pasa por esperar a que la piel absorba completamente el gel después de su aplicación. Así nos aseguramos de que el interior del coche está a salvo. Y, por cierto, este tipo de soluciones no son aptas para desinfectar las superficies del habitáculo: para ello debemos utilizar limpiadores específicos para esta labor de desinfección.
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