NORMATIVA

El gran misterio del carril central: ¿para qué sirve y cuándo hay que utilizarlo?

La norma establece que siempre debemos movernos por el derecho, pero, entonces ¿para qué sirve el central?

Coches circulando

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A la hora de conducir por vías interurbanas, la mayoría de los conductores tiene clara la teoría: hay que hacerlo, siempre, por el carril derecho. Sin embargo, no tienen clara la función del resto: los emplean a menudo sin saber si esa maniobra es correcta. Os explicamos para qué sirve y cuándo hay que usar el carril central, el gran olvidado.

El Artículo 31 del Reglamento General de Circulación establece que, en vías interurbanas, debemos circular en todo momento por el carril derecho. A pesar de que la norma es clara, una cosa es la teoría y otra la práctica. Es frecuente encontrarse con otros vehículos que circulan, única y exclusivamente, por el carril central o por el izquierdo interfiriendo en la fluidez del tráfico o dificultando la maniobra de adelantamiento del resto.

Coches por la carretera
Coches por la carretera | PIXABAY

¿Cuándo y para qué se usa el carril central?

El mismo apartado explica cuándo podemos utilizar el resto de carriles: en casos justificados como sería un adelantamiento o para facilitar la incorporación de otro vehículo. Añade que los camiones y furgones de más de 3.500 kilos, los vehículos especiales y los conjuntos de más de siete metros de longitud sólo podrán circular por el carril derecho y el contiguo: no pueden moverse por el tercer carril y sucesivos.

Así las cosas, en todos los carriles que no sean el derecho debemos permanecer el menor tiempo posible… pero ¿cuándo podemos usar, concretamente, el carril central? Cuando lo vayamos a ocupar para adelantar a un vehículo (o vehículos) que van por el derecho o cuando el nivel de tráfico obligue a llevar un ritmo muy por debajo al límite máximo establecido para esa vía.

Velocidad de circulación
Velocidad de circulación | Pixabay

En cualquiera de estos escenarios tendremos que regresar al carril derecho cuanto antes. La razón es sencilla: con este movimiento de vuelta facilitamos los adelantamientos que quieran llevar a cabo los coches que circulan por la izquierda ya que así no les obligamos a cambiar dos veces de carril evitando crear situaciones de riesgo y adelantamientos temerarios.

Sí, hay multas

Usar el carril central (y también el izquierdo) cuando el derecho está libre es una infracción que acarrea una multa de 200 euros sin pérdida de puntos en el carnet de conducir. No obstante, sí que podríamos perder hasta cuatro puntos si adelantamos por la derecha a un vehículo que circula por el carril central o si no respetamos la debida distancia de seguridad.

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