Rumores sobre la nueva etiqueta D de la DGT para los coches con muchos kilómetros: esta es la verdad

El ambiente está bastante tenso con las etiquetas, las ZBE y los cambios que se experimentarán en el 2023 en lo que a movilidad se refiere. Así, la supuesta existencia de la etiqueta D de la DGT ha generado un gran revuelo, especialmente estando esta destinada a aquellos coches con muchos kilómetros. ¿La verdad? No existe ni va a existir, de momento, ninguna etiqueta D.

Y es que dicho rumor ha sido fruto del pasado 28 de diciembre, el Día de Los Santos Inocentes. No obstante, merece la pena hacer no solo un repaso general del etiquetado, descubrir si este va a sufrir modificaciones en 2023 y, sobre todo, si realmente tendría sentido esa hipotética etiqueta D.

Lo primero es que la Dirección General de Tráfico mantiene inalteradas las etiquetas B, C, ECO y CERO, así como las ventajas de cada una de ellas. Tampoco van a existir cambios, de momento, en el transcurso del 2023 respecto a las etiquetas, aunque sí que sufrirán las menos permisivas ciertas limitaciones.

Y es que las Zonas de Bajas Emisiones entran en vigor el 1 de enero, aunque no sin polémica. Todas ellas serán competencia de los ayuntamientos de aquellos municipios que cuenten con más de 50.000 habitantes y, aunque la normativa dependa de estos, por obligación tendrán que someterse a una revisión periódica.

De esta forma se cumple con el objetivo de ir vetando a los vehículos portadores de la etiqueta B, y seguramente en un futuro no muy lejano a aquellos que lucen la etiqueta C. De esta manera, tan solo prevalecerían los coches con etiqueta ECO y CERO de la DGT pero, ¿cuánto sentido tendría la creación de esta etiqueta D?

La supuesta existencia de esta estaba fundamentada con erradicar a aquellos coches con muchos kilómetros que, por el paso del tiempo, ya no cumplen con la normativa europea de emisiones bajo la que fueron homologados. Y lo cierto es que dicha situación tampoco es un disparate, puesto que, al fin de cuentas, los vehículos pierden facultades con el envejecimiento de sus componentes, uso y un pobre mantenimiento, emitiendo así más emisiones.

Y además, con dicha etiqueta en funcionamiento se pondría fin, en parte, al reparto de las etiquetas por matriculación o tipo de mecánica. Eso es algo que muchos conductores denuncian desde hace tiempo, ya que reclaman que el reparto debería ser por emisiones.