La higiene que la DGT pide a los conductores (y no tiene que ver con la ducha)

Cuando se trata de conducir, es innegable que la condición física de las personas que se encuentran tras el volante es un factor importantísimo, que influye de manera determinante en la calidad de la conducción y, por tanto, en la comodidad y seguridad de cada trayecto. Por mucho que nuestros vehículos sean más inteligentes y avanzados, por mucho que nuestros coches cuenten con sistemas de seguridad que hace años ni siquiera imaginábamos, un conductor que no se encuentra en condiciones físicas puede tirarlo todo por la borda.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha subrayado la importancia de la higiene del sueño para una conducción segura a través de su perfil en X. La calidad del sueño influye significativamente en la capacidad de respuesta y en la concentración de los conductores, factores cruciales para prevenir accidentes de tráfico. La DGT ha ofrecido varias recomendaciones para mejorar la calidad del sueño y, por ende, la seguridad al volante.

Una de las principales recomendaciones es mantener horarios de sueño regulares. Establecer y seguir una rutina de sueño ayuda al cuerpo a regular su reloj biológico, facilitando un descanso más reparador. Además, es aconsejable practicar ejercicio regularmente. La actividad física contribuye a reducir el estrés y a mejorar la calidad del sueño, siempre y cuando se evite hacer ejercicio intenso justo antes de acostarse.

Las siestas cortas, de entre 20 y 30 minutos, también son beneficiosas. Estas siestas pueden ayudar a recuperar energía sin interferir con el sueño nocturno. Es importante controlar la duración de estas siestas para evitar un sueño excesivo durante el día, lo cual podría dificultar el sueño nocturno. Otro consejo que puede ser útil es evitar el consumo de cafeína después de las 6 de la tarde. La cafeína es un estimulante que puede interferir con la capacidad de conciliar el sueño y con la calidad del sueño en general. Es recomendable optar por bebidas descafeinadas o infusiones relajantes en la tarde y noche.

En cuanto a la alimentación, la DGT sugiere optar por cenas ligeras y evitar el consumo de alcohol. Las comidas pesadas pueden causar malestar y dificultar el sueño, mientras que el alcohol, aunque inicialmente puede tener un efecto sedante, tiende a alterar las fases del sueño, reduciendo su calidad. Es preferible consumir alimentos ligeros y fáciles de digerir durante la cena. Adoptar hábitos saludables y seguir estas recomendaciones puede mejorar de manera clara la calidad del sueño, lo que a su vez contribuirá a una conducción más segura.

Y es que un conductor descansado es un conductor más seguro, capaz de tomar decisiones rápidas y adecuadas en la carretera, reduciendo así el riesgo de accidentes. Estas prácticas de higiene del sueño no solo benefician a los conductores, sino que también mejoran la salud general y el bienestar, promoviendo un estilo de vida más equilibrado y saludable... que nunca está de más.

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