El Honda HR-V montará finalmente motores turbo de gasolina: más atractivo para el usuario

El segmento de los B-SUV es, sin duda ninguna, uno de los más animados en la actualidad. La oferta de modelos es excepcionalmente amplia, hay muchísimas marcas que apuestan por este tipo de vehículos y la clientela cada vez se inclina más hacia esta clase de soluciones a medio camino entre un turismo y un todoterreno en un formato muy reducido, ideal para el entorno urbano.

Honda llegó en 2015 a este segmento con el HR-V, una suerte de crossover compacto con un diseño atractivo pero formal, una buena dinámica de conducción y una calidad de construcción por encima de la media. El HR-V se renovó hace apenas unas semanas con una actualización tanto en el plano estético como en el plano técnico, con una carga tecnológica aún más competente.

Sin embargo, entre las novedades estaba también la retirada del motor diésel 1.6 i-DTEC de 120 CV, uno de los propulsores más demandados por la clientela, dejando como única opción la versión 1.5 i-VTEC atmosférica de gasolina con 131 CV. Ahora Honda recula y anuncia que el motor diésel puede regresar a la gama más adelante, asegurando, eso sí, que llegará una versión de gasolina sobrealimentada.

Con casi total probabilidad, y más teniendo en cuenta que el motor 1.5 atmosférico se mantendrá, el HR-V sumará a su gama un propulsor 1.5 turbo con alrededor de 160 CV, mejorando así unas prestaciones que hasta el momento, en cualquiera de sus versiones, sólo se podían calificar de discretas. Eso sí, para eso habrá que esperar a los primeros meses de 2019.