El Hyundai Kona N sigue poco a poco destapando su deportividad

Aunque la intención de Hyundai ha sido la de mantener la emoción por conocer su nuevo Hyundai Kona N, lo cierto es que los últimos teasers dejan muy poco a la imaginación. La versión más deportiva del SUV ha ido poco a poco perdiendo el camuflaje con el que inicialmente se le mostró el pasado mes de septiembre, hasta el punto de que prácticamente ya se nos deja ver desde todos los ángulos.

De esta forma, el Hyundai Kona recibe el mismo tratamiento deportivo que ya han ido adoptando otros modelos de la gama, entre los que se encuentran el Hyundai i20 y el i30 como grandes exponentes y que también cuentan con el Elantra o el Veloster en algunos mercados. Al igual que sus hermanos de altas prestaciones, el Kona N se caracteriza por su parrilla de diseño más agresivo en el frontal, complementada por la entrada inferior rematada por el labio o splitter acabado en color rojo- Se trata por tanto de una mirada agresiva, pero sin grandes estridencias.

Si nos desplazamos hacia la zaga nos encontramos con una nueva imagen, caracterizada por un rediseño del paragolpes con difusor integrado, diferenciado de nuevo por un borde rojo, y la nueva disposición de la doble salida de escape, dispuestas a cada lado de la trasera. En la parte superior un nuevo alerón de doble ala, una imagen que cada vez se hace más habitual en esta nueva era de SUV compactos, mientras que la luz de freno LED en forma triangular recuerda en parte a la competición, donde se suele disponer este tipo de elementos a una mayor altura para así poder verlas incluso cuando la carrera cuenta con mucho 'contacto'.

Aunque estas imágenes teaser son anuncian la proximidad de su presentación mundial, todavía sin fecha, carecemos hasta el momento de muchos detalles para conocer el Hyundai Kona N, el cual se espera que cuente con un motor de cuatro cilindros y 2.0 litros turboalimentado que entregaría 278 CV de potencia (207 kW). Aunque falta la confirmación oficial, debería estar disponible tanto en 4x2 como en tracción a las cuatro ruedas, asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades y una automática de ocho velocidades con doble embrague, misma configuración mecánica con la que ya contaba el Hyundai Veloster N.