El impuesto de matriculación: todo lo que debes saber sobre la tasa más polémica de los últimos tiempos

Ser propietario de un coche conlleva muchos gastos y una de las partidas es la que incluye los impuestos, que no sólo están aparejado a la compra: te cruzarás con ellos durante todo el tiempo que tu coche te acompañe. Entre todas las tasas destacan un par que, por popularidad, son las más conocidas: la de matriculación y la de circulación. En esta ocasión nos vamos a centrar en la primera explicándote todo lo que tienes que saber sobre el impuesto de matriculación.

Como su propio nombre indica, grava la matriculación de un cochey se paga una sola vez: en el momento en el que lo adquieres. A pesar de la creencia generalizada, no está ligado exclusivamente a los vehículos nuevos. Éstos deben pagarlo, pero también aquellos de segunda mano que se matriculan por primera vez en nuestro país.

¿Cómo se calcula el impuesto de matriculación?

El impuesto de matriculación está gestionado por las diferentes Comunidades Autónomas aunque es Hacienda la encargada de fijar los diferentes tramos de emisiones con los que se determina la cantidad final que tendremos que pagar. Calcularla no es complicado: a la base imponible del modelo que vamos a comprar hay que sumarle el IVA y la tasa correspondiente dependiendo del nivel en el que esté ubicado.

Los tramos del impuesto de matriculación en 2021

El impuesto de matriculación se divide en cuatro tramos dependiendo del nivel de dióxido de carbono (CO2) de cada coche. Hasta julio de 2021 eran estos:

• Emisiones inferiores o iguales a 120 gr/km: exentos
• Emisiones entre 120 y 160 gr/km: 4,75%
• Emisiones entre 160 y 200 gr/km: 9,75%
• Emisiones iguales o superiores a 200 gr/km: 14,75%

Sin embargo las cosas han cambiado tras la llegada del Ciclo WLTP del que os hablaremos en breve. Por lo tanto, desde julio y hasta diciembre de 2021 los tramos del impuesto de matriculación han cambiado y quedan de la siguiente manera:

• Hasta 144 gr/km: exentos
• Entre 145 y 191 gr/km: 4,75%
• Entre 192 y 239 gr/km: 9,75%
• Por encima de 240 gr/km: 14,75%

Como habéis podido observar, al tratarse de un tributo ligado a las emisiones está, también, íntimamente relacionado con el consumo del vehículo: cuanto mayores sean estas cifras, más elevada será la cantidad que debamos abonar. Así las cosas, los coches más pequeños, aquellos equipados con motores diésel, con mecánicas de baja cilindrada y con poca potencia o las opciones más sostenibles (híbridos, híbridos enchufables y eléctricos) son una puesta segura para asegurarse un pago más bajo e, incluso, la exención en el impuesto de matriculación.

El Ciclo WLTP y el impuesto de matriculación

Hace un momento hacíamos mención a una de las claves en el cambio de los tramos: el Ciclo WLTP. Se trata de la normativa encargada de homologar el consumo y las emisiones de cada modelo. Llegó a Europa el 1 de septiembre de 2018, pero algunos países optaron por dar una moratoria de dos años hasta que se implantase de manera definitiva y durante ese tiempo ha convivido con el Ciclo NEDC.

Desde enero de 2021, el Ciclo WLTP es el encargado de llevar a cabo las mediciones necesarias para establecer esas cifras. Lo hace con una serie de procedimientos más exigentes, pero también más realistas. La consecuencia evidente es que los niveles de emisiones son mayores y por aquí es por donde llegó subida del impuesto de matriculación. Al mantenerse los tramos y cambiar las cifras de los coches, muchos de ellos dejaron de estar exentos y otros saltaron de tramo.

Cómo pagar el impuesto de matriculación

El pago de esta tasa se lleva a cabo en la Agencia Tributaria mediante los Modelos 05, 06 o 576 aunque no deberías preocuparte por este trámite. Lo normal es que sea el concesionario el que se encargue de llevarlo a cabo, igual que sucede con el IVA. La razón es sencilla: en España, a diferencia de lo que ocurre con los descuentos que llevan aparejada una letra pequeña que suele conducir hasta la financiación para poder beneficiarse de esa oferta, los precios que proponen las marcas incluyen ambas tasas.

Las exenciones del impuesto de matriculación

Esta tasa tiene carácter general, es decir, afecta a todos los conductores que vayan a comprar un coche nuevo. O, mejor dicho, a casi todos porque hay algunos casos en los que estarán exentos o podrán disfrutar de una rebaja.

A los modelos cuyas emisiones estén por debajo de los 144 gr/km hay que añadir los vehículos que se matriculen a nombre de personas que tengan una minusvalía igual o superior al 33%. Lo mismo sucede con los remolques, semirremolques y la maquinaria destinada a la agricultura que tenga la Cartilla de Inspección Agrícola, los vehículos especiales como embarcaciones o aeronaves y los profesionales: taxis, los matriculados para el ejercicio de actividades de alquiler y los destinados a la enseñanza de conductores.

Finalmente, si el vehículo se va a destinar a vivienda tendrá un descuento del 30% y las familias numerosas podrán disfrutar de una rebaja del 50%.