Impuestos que tengan en cuenta el CO2, el NOx y el poder adquisitivo, la petición de los fabricantes de coches

La llegada del no ha sido ni mucho menos la última gran modificación que veremos en materia de homologación de emisiones y todo cuanto gira alrededor de ellas. La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) ha sido la última en exigir una modificación de la fiscalidad de los vehículos para que sea adaptada a nuevos valores más allá del CO2 que son actualmente las emisiones que se tienen en cuenta para tributos como el impuesto de matriculación. Desde Europa también se ha reclamado una revisión de la fiscalidad de los automóviles en pos de beneficiar a aquellos que realmente sean los menos perjudiciales para la salud y el medio ambiente. La sola valoración del CO2 no es "justa", ya que deja a un lado otros contaminantes aún más perjudiciales como son los ya mencionados NOx o las partículas. Una fiscalidad que tenga en cuenta más contaminantes sería el método ideal para que los mayores impuestos estuvieran ligados a los coches más contaminantes y no sólo a los que más CO2 emiten. Por otro lado, uno de los aspectos que más ha llamado la atención en esta reclamanción por parte de ANFAC en voz de su vicepresidente ejecutivo Mario Armero, ha sido que la revisión de la fiscalidad se haga teniendo en cuenta también el poder adquisitivo. Esta metodología persigue introducir un formato que ya se aplica en la legislación de otros países europeos donde los impuestos o las sanciones se adaptan al poder adquisitivo, lo que redunda en una mayor igualdad. En Centímetros Cúbicos: