La suspensión, uno de los grandes olvidados de la seguridad vial
4 indicativos de que tienes que cambiar la suspensión del coche
Así te pide tu coche que le cambies la suspensión, uno de los elementos más olvidados cuando hablamos de seguridad vial
Publicidad
La suspensión de tu coche es uno de los elementos más importantes del vehículo. Se encarga de estabilizar la trayectoria del coche, evitar y mitigar los movimientos de la carrocería y garantizar el confort, el agarre y la estabilidad del vehículo en todo momento. Su uso es constante desde el momento en el que arrancamos hasta que detenemos el motor de nuestro coche, pero no todos los conductores le prestan la atención que se merece. Presta atención a estas cuatro pistas:
1. Sonidos extraños
Entre los componentes de la suspensión es habitual encontrar numerosos "tacos" o "casquillos" compuestos mayoritariamente por goma o caucho. Con el paso del tiempo éstos elementos elásticos pueden deteriorarse y empezar a producir ruido en forma de chirrido o "sonido de cama vieja". Si detectas un sonido así en tu coche al pasar por baches, es conveniente que hagas revisar todos los componentes de la suspensión de tu coche.
2. Rebotes y golpeteos
Si cuando superas un bache o imperfección en el asfalto notas un golpeteo seco es muy posible que algún elemento de la suspensión, algún taco de goma, se haya partido o deteriorado en exceso. Si además notas rebotes en la carrocería, los amortiguadores han dejado de hacer su función de forma efectiva, por lo que deberás sustituirlos a la mayor brevedad.
3. Cabeceo
El cabeceo es un signo inequívoco de que la suspensión de tu coche ha visto mejores días. Si aceleras o frenas con cierta brusquedad y notas que la carrocería se hunde excesivamente, es más que probable que los amortiguadores de tu coche ya no estén funcionando como deben. Recuerda que un amortiguador tiene una vida útil que rara vez supera los 100.000 km.
4. Distancia de frenado
Al no trabajar correctamente, la amortiguación es incapaz de contener correctamente los movimientos de la carrocería, limitando también el agarre del vehículo. Por eso, en caso de frenada fuerte, notarás como la distancia de frenado se alarga notablemente. Haz revisar y sustituir los amortiguadores lo más rápido posible.
Publicidad