LA SITUACIÓN HA LLEGADO A UN LÍMITE

Italia quiere poner fin a uno de sus mayores problemas con el precio del combustible

El precio ha subido tanto, que el Gobierno ha decidido intervenir.

Repostando en una gasolinera

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El carburante sigue experimentando una subida importante, pero no tan abrumante como que la vivimos hace un año. Sin embargo, en países como Italia la situación está lejos de revertir, motivo por el que el Gobierno ha decidido intervenir obligando a las gasolineras a mostrar diariamente el precio medio nacional y regional de todos y cada uno de los combustibles que ofrecen.

Concretamente, esta información se obtiene directamente de la página web del Ministerio de Empresa. Pero la intención de Giorgia Meloni con esta medida es acabar con la especulación y bajar considerablemente las tarifas que se están viviendo hasta la fecha en Italia.

Italia lanza un plan para contrarrestar uno de los grandes problemas de la gasolina

Sin embargo, son muchos los gasolineros descontentos con la medida, dejándolo patente en la forma en la que la afrontan. Y es que tal y como se recoge en diferentes medios italianos, como Qutodiano Nazionale, estos recurren a simples folios para anunciar el precio pegándolo en los propios surtidores.

A su vez, otras gasolineras optan directamente por no compartir el precio medio del carburante, ya sea diésel, gasolina, GLP o metano. Sin duda una postura que sorprende, especialmente con las tajantes y duras sanciones que se pueden aplicar en caso de incumplir la medida.

Así, uno puede enfrentarse a multas comprendidas entre los 200 y 2.000 euros, pero en el peor de los casos la pena será la suspensión de la actividad comercial como gasolinero. No obstante, los propios dueños de las gasolineras indican que ven problemas en la decisión de Meloni.

Esto se debe a que muchos de sus clientes serán incapaces de entender el comunicado diario por la amalgama de números que se percibirá en el mismo. Mientras que, por otra parte, el sector de refinerías tiene miedo a que la medida tenga un efecto rebote y provoque que los precios suban en lugar de bajar.

Sea como fuere, la realidad es que las cifras del combustible en Italia son escalofriantes. Concretamente, la gasolina 95 tiene un precio de 1,98 euros el litro y el diésel de 1,85 euros el litro.

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