El productor de cine se encontraba rodando con él en las cercanías de Mónaco
James Glickenhaus y su rápida reacción salvaron la vida del único Ferrari Modulo
El Ferrari Modulo es un modelo único que se presentó a principios de la década de los setenta y que posteriormente sería comprado por Glickenhaus
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En septiembre de 2014, James Glickenhaus anunciaba la compra del Ferrari Modulo, un one-off espectacular venido de la década de los setenta que nunca había llegado a rodar sobre el asfalto. Presentado en el Salón del Automóvil de Ginebraen 1970, su compra a Pininfarina fue el primer paso para su restauración y puesta a punto para un vehículo que como las otras posesiones del productor de cine estadounidense estaba destinado a ser adaptado para rodar en carretera.
El Concept nació con la idea de un modelo ligero con menos de una tonelada de peso que ocultaba bajo el capó un motor V12 de 5.0 litros capaz de generar más de 550 CV de potencia. Sus formas aerodinámicas, las ruedas semicarenadas, incluso la entrada al habitáculo es peculiar, por el techo abatible, en un concept que no fue diseñado precisamente para ser práctico, sino que se creó para atraer miradas. Precisamente eso es lo que le gusta a Glickenhaus, llamar la atención allá por donde vaya gracias a su espectacular colección de coches y a sus GT3 de competición adaptables para ser conducidos en tráfico abierto y poder viajar desde el Circuito de Nürburgring hasta el Red Bull Ring justo después de competir durante las 24 horas en el trazado germano.
Sin embargo, con el Ferrari Modulo hay todavía una relación más especial, al tratarse de un vehículo que no tiene dos unidades iguales. Es por ello que, resultó alarmante cuando el propio James confirmó a través de redes sociales que había sufrido el Concept un conato de incendio. Afortunadamente todo se quedó en un susto con el panel situado en la parte superior de los escapes luciendo ahora un tono negro carbón en lugar de su blanco impoluto original.
Afortunadamente, la rápida reacción de Glickenhaus le permitió frenar la propagación de las llamas al mantener una velocidad lo suficientemente baja como para impedir que estas llegaran al habitáculo. El sistema de extinción de incendios incluido en el Ferrari Modulo terminó por completar la tarea. El fallo, según ha relatado el propio James, se debe a un problema con las altas temperaturas que está viviendo el sur de Europa y el diseño del silenciador, fabricado por una empresa que ya no está involucrada con la SCG. Los daños fueron menores, e incluso el norteamericano pudo seguir rodando con su vehículo por las cercanías de Mónaco.
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