JLR continúa su transformación: este es el dinero que invertirá para hacer sostenibles sus plantas de pintura

JLR está en un proceso de cambio. Después de dar fin a Land Rover, y dividirlo en tres compañías diferentes, la empresa va a iniciar un proceso de ampliación sostenible de sus plantas de pintura especial, debido al aumento de demanda.

Pero no será barata esta ampliación. La compañía del Reino Unido ha presupuestado una inversión de 65 millones para realizar esta ampliación, donde conseguirán reducir el impacto medioambiental de los procesos de fabricación en los que era necesario una mayor intensidad de carbono.

Desde el año 2022, JLR incluyó una paleta de colores personalizada para los vehículos, por lo que los clientes podían elegir entre cientos tipos de colores en sus Range Rover y Range Rover Sport, lo que ha provocado un aumento del 200% de la demanda, y que sea necesaria esta ampliación, como confirma Jamal Hameedi, director de SVO: “Al aumentar nuestra capacidad, podemos satisfacer el crecimiento de la demanda de los clientes de Range Rover”.

Por ello, JLR va a duplicar su capacidad con la inauguración de tres nuevas plantas de pintura, en Castle Bromwich y West Midlands, en Reino Unido, y otra en Nitra, Eslovaquia, por lo que la marca podrá hacer más de 17.000 pedidos adicionales. “Tenemos que centrarnos en su optimización y, al mismo tiempo, invertir a largo plazo”, asegura Andrea Debbane, Chief Sustainability Officer de JLR.

41 millones irán destinados a la planta de Castle Bromwich, de los cuales 26 millones serán para sustituir las cabinas de pintura actuales por eficientes cabinas de aplicación, que tendrán unas tecnologías y técnicas de filtración más eficientes que reducirán el desperdicio de pintura en un 30%, por lo que se reduce el impacto medioambiental.

En la planta de Eslovaquia, donde ya se fabrican los Defender y Discovery, se va a hacer una nueva cabina de pintura totalmente eléctrica, y unos hornos eléctricos, que evitarán la emisión de 500 toneladas de CO2e. También habrá instalado un control de horno inteligente, que los apagará cuando vea que no hay actividad. Este traslado permitirá crear 120 puestos de trabajo en la región.

También instalarán un nuevo intercambiador de calor que recupera el calor de los gases de combustión del taller de pintura y lo transfiere a la producción de agua de climatización, lo que les va a permitir ahorrarse hasta 2.250 toneladas de CO2e. “Los talleres de pintura consumen mucha energía, pues representan aproximadamente el 80 % de nuestras emisiones operativas”, afirma Andrea Debbane.

Es el primer coche eléctrico que integra un cable como este, y quizás te preguntes por qué nadie lo ha hecho antes