La conducción eficiente puede hacernos ahorrar mucho dinero
7 reglas de oro de la DGT para practicar conducción eficiente...y segura
Cuando se trata de circular con el mínimo impacto posible al medio ambiente, la conducción eficiente es, sin duda, nuestra mejor aliada.
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La conducción eficiente no es una moda, ni una corriente de unos pocos 'locos' por ahorrar hasta la última gota de combustible. Se trata de una manera muy interesante e inteligente de conducir de manera más respetuosa, tanto con el medio ambiente como con el resto de usuarios de la vía.
Con estas 7 reglas de oro de la DGT, junto con el IDAE, podrás ahorrar mucho combustible conduciendo, además, de manera segura y respetuosa con los demás. VER VÍDEO DE ARRIBA.
1. Arrancar
Dependiendo de nuestro coche, deberemos actuar de una manera o de otra. Si nuestro coche tiene motor de gasolina, podremos iniciar la marcha nada más arrancar, pero si nuestro motor es diésel, conviene dejarlo unos segundos a ralentí para que coja algo de temperatura y lubricación. En contra de lo que muchos piensan, dejar durante largos periodos el motor al ralentí no favorece el caldeo de la mecánica, ya que el proceso de calentamiento es mucho más lento.
2. Uso de las marchas
El uso de la primera marcha debe ser prácticamente testimonial. No debemos abusar de la 1ª, de manera que únicamente la usaremos para iniciar la marcha. Tras un puñado de metros, podremos cambiar a segunda sin miedo a que el motor se cale.
3. Revoluciones
Es cierto que cada motor es un mundo y cada situación, diferente. A partir de ahí, en una utilización normal, en circulación fluida, es conveniente que cambiemos de velocidad en un motor gasolina entorno a las 2500 vueltas, cambiando a unas 2000-2200 vueltas en el caso de los motores diésel turboalimentados.
4. Conducción tranquila
Un motor consume menos cuando circula a un nivel relativamente bajo de revoluciones -tampoco hay que pasarse, ya que se consigue el efecto contrario-. Para ello, conviene prestar atención al cambio de marchas y no circular durante largos periodos de tiempo con el motor girando a altas revoluciones.
5. Circulación
Sí, ya sabemos que la velocidad es un factor muy importante cuando hablamos de eficiencia, pero…¿qué pasa con los acelerones? Cuanto más fluida sea la circulación y menos modifiquemos la velocidad, menos necesidad de consumir carburante tendrá el coche.
6. Hora de frenar
La anticipación es una de las grandes aliadas de la conducción eficiente. Si ves a lo lejos un obstáculo, un semáforo en rojo, un cruce, un atasco…cualquier cosa que implique reducir la velocidad, lo más inteligente -y eficiente- es soltar el acelerador y dejar que el coche, con la marcha metida, pierda velocidad poco a poco.
7. Detenciones
Si detienes tu coche durante más de 60 segundos, sale a cuenta apagar el motor, ya que el combustible que emplearás en volverlo a arrancar será menor que el que utilizará el coche para mantenerse encendido durante ese periodo de tiempo.
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