La DGT permite que personalices tu matrícula: ¿qué puedes cambiar legalmente?

Las placas de matrícula son las encargadas de identificar correctamente tanto a un vehículo como a su propietario, permitiendo que las autoridades sean capaces de contar con numerosos datos de manera casi instantánea. La matrícula de un vehículo no se puede modificar más allá de una rematriculación, mientras que una matrícula es única para un vehículo: no pueden existir dos vehículos con la misma placa.

Las placas tienen que cumplir además con una serie de requisitos para resultar legales y utilizables en vía pública, aunque eso no impide que puedan personalizarse en cierta medida, algo que no todos los conductores conocen. La realidad es que desde el año 2003 la DGT permite cierto grado de personalización.

¿Qué elementos NO puedo modificar en mi matrícula?

Seguro que ya te lo imaginas: efectivamente, no puedes cambiar ni la numeración ni el código de letras que componen tu matrícula, ya que estarías cometiendo una infracción muy grave que está penada con hasta 6000€ de multa y la retirada de 6 puntos del carnet de conducir. Además, las placas de matrícula siempre tienen que tener unas dimensiones estandarizadas: 52 centímetros de ancho y 11 centímetros de largo.

Tampoco puedes modificar los colores que componen tu placa: el fondo debe ser blanco y las letras negras. Si tu matrícula tiene otra composición (fondo de otro color y letras blancas) también debes mantener su estructura.

¿Qué elementos PUEDES cambiar?

Básicamente dos: la composición de la placa, que puede ser metálica o compuesta por materiales sintéticos como el metacrilato, y la decoración. Cuando hablamos de decoración nos referimos a la presencia de pequeños marcos, fondos o caracteres con formas tridimensionales que, en cualquier caso, no reducen la legibilidad del conjunto.