La rivalidad entre Ferrari y Lamborghini está antigua como la propia Lamborghini, y es que debemos recordar que
Lamborghini nació fruto del descontento de Ferruccio Lamborghini tras adquirir un Ferrari y replicar al mismísimo Enzo Ferrari sobre algunas cosas que no le gustaron del deportivo. La respuesta del polémico Enzo Ferrari es una de las grandes citas del automovilismo, buscando humillar a Ferruccio con la cita "un fabricante de tractores no me va a enseñar cómo hacer coches deportivos". El siguiente movimiento de Lamborghini, herido en su orgullo, sería crear su propia visión del deportivo, haciéndolo mejor en todo y cuanto él había criticado al Ferrari. Aquí empezó la rivalidad entre marcas, algo que perdura hasta nuestro días. Sin embargo el tiempo ha calmado las aguas entre fabricantes hasta este pasado Salón del Automóvil de Ginebra, momento donde Sergio Marchionne como Director Ejecutivo de Ferrari decidió mostrar su punto de vista sobre esta rivalidad.
Marchionne no se cortó un pelo y decidió apuntar donde más duele, asegurando que la gente que se compra un Lamborghini es porque no puede comprarse un Ferrari... Lo que está claro es que Ferrari se ha convertido en un fabricante al alcance de muy pocos, por lo menos si quieres hacerte con un modelo realmente especial o una serie limitada. A día de hoy Ferrari exige a sus clientes ser buenos compradores y mantener viva su relación con la marca para acceder a sus últimos lanzamientos, algo que ha llegado hasta tal extremo que incluso grandes coleccionistas han decidido denunciar a Ferrari por no poder comprar alguno de sus últimos coches. Fuente:
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