Las etiquetas de la DGT serán más rigurosas y amplian la clasificación

Llegaron en 2018 para clasificar el parque automovilístico español y aunque no son obligatorias en todo el país, es aconsejable llevarlas en la esquina inferior derecha para facilitar la labor de las autoridades. Hablamos, efectivamente, de las etiquetas de la Dirección General de Tráfico que vuelven a ser noticia. En esta ocasión debido a la reforma que sufrirán

Dos años después de su puesta en marcha, el Gobierno quiere revisar este sistema de clasificación porque tiene algunas contradicciones. El objetivo no es otro que implantar criterios más estrictos para las categorías existentes y para aquellas que van a llegar. De esta manera, se evitará que los motores se midan de manera incorrecta y vehículos que sí son contaminantes puedan pasar por otros que, sobre el papel, deben tener bajas emisiones o, incluso, cero.

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Cuando circulamos por la carretera, sobre todo si el trayecto transcurre por una autovía o una autopista, nos cruzamos con numerosos paneles informativos gestionados por la Dirección General de Tráfico (DGT). Estos luminosos son los que usan para regular la circulación, pero también para informar a los conductores… y como soporte de algunos radares. ¿Todos los paneles cuentan con estos sistemas de control?

La DGT usa estos indicadores para ubicar algunos de sus cinemómetros por la propia fisonomía de la instalación: al situarse sobre la carretera a una altura considerable, las cámaras tienen una vista privilegiada para controlar acciones sancionables como el uso del teléfono al volante, la ausencia del cinturón de seguridad o los excesos de velocidad. VER VIDEO INFERIOR