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La irrupción de la pandemia en nuestras vidas ha hecho que muchas cosas cambien durante el año largo que llevamos conviviendo con el virus. Muchos actos cotidianos han cambiado para siempre, mientras que otros, tras un periodo de excepcionalidad, han recuperado afortunadamente la normalidad casi al completo.
Es el caso del servicio de ITV: todos los conductores sabemos que las inspecciones técnicas son obligatorias en nuestro país, de manera que todos los vehículos que están matriculados en España tienen la obligación de someterse a revisiones periódicas con las que comprobar y confirmar su buen estado técnico y el cumplimento de ciertas premisas a nivel administrativo.
Sin embargo, pese a que las ITV de nuestro país están operando con normalidad desde hace ya varios meses, el “atasco” que se produjo al inicio de la pandemia, combinado con la confusión creada por los diferentes estados de alarma que nos ha tocado vivir, ha hecho que muchos conductores desatiendan su obligación de acudir a una estación de ITV a pasarla.
De esta manera, hace unos meses las asociaciones de ITV dieron la voz de alarma: casi la mitad de los vehículos susceptibles de superar una inspección de ITV estaban circulando con ella caducada o directamente sin haber acudido a la inspección correspondiente, lo que supone un hecho peligroso para tanto para esos conductores como para el resto de usuarios de la carretera.
Circular sin ITV supone un peligro tanto a nivel administrativo (se deja de tener control periódico sobre esos vehículos) como a nivel técnico, ya que un vehículo sin ITV o con ITV caducada puede estar circulando con ciertas deficiencias de seguridad o de cuidado del medio ambiente.
Por si fuera poco, hace unos días conocíamos una noticia, cuanto menos, alarmante: durante el último mes más de un millón de vehículos que tenían que haber pasado la ITV ni siquiera acudieron a una estación a llevar a cabo la inspección, una malísima noticia que no hace más que ampliar la sensación de inseguridad en la carretera.
Cabe recordar que circular sin ITV o con ITV caducada supone una infracción sancionada con 200€ de multa, por lo que si todos esos vehículos fuesen 'pillados' estaríamos hablando de sanciones por encima de los 200 millones de euros. ¿De verdad merece la pena arriesgarse?
¿Sabes que puedes pasar la ITV sin tener que ir a uno de sus centros?
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