Las matriculaciones de coches se desploman un 21% en octubre

Octubre acaba de terminar y, como de costumbre en los últimos meses, las noticias para el sector del automóvil son pésimas. Salvo en julio, cuando las matriculaciones crecieron un 1% con respecto al mismo mes del año anterior, las ventas de turismos y todoterrenos han sido peores que en los mismos meses del año pasado. Tanto es así que, en lo que llevamos de 2020, la caída es del 36,8%, llegando a registrar un pico negativo del 97% en abril, en pleno confinamiento a causa de la Covid19.

Cuando terminó el Estado de Alarma las cifras mejoraron un poco, en parte por la demanda acumulada, pero siguieron siendo pésimas en comparación con los datos registrados en 2019 y lo cierto es que las matriculaciones del último mes no invitan a ser optimistas, más bien lo contrario. Según datos de ANFAC, octubre ha cerrado con un descenso del 21% en las matriculaciones de turismos y todoterrenos en comparación con el mismo mes del año pasado. En total, se vendieron 74.228 unidades, mientras que, en el acumulado de los diez primeros meses de 2020, se han registrado 669.662 matriculaciones.

Por modelos, el más vendido ha sido el Dacia Sandero, con 2.379 unidades, seguido del Seat Arona, que, con 1.964 unidades, ya ha superado al Seat León, tercero en la lista con 1.846 unidades matriculadas. Si atendemos al tipo de energía, continúa existiendo una mayor demanda de coches de gasolina. Concretamente, 33.789 unidades del total de matriculaciones de octubre se corresponden con modelos que utilizan este combustible, mientras que la demanda de diésel sigue cayendo y solo 21.315 de los turismos y todoterrenos vendidos en el último mes son de este tipo.

Las 19.124 unidades restantes se corresponden con vehículos electrificados, híbridos y a gas; la demanda de modelos que utilizan energías alternativas creció un 40,15% este mes y acumula una subida del 7,3% en lo que llevamos de año, destacando el aumento de las matriculaciones de híbridos enchufables. Como resultado de ello, el nivel de emisiones medias de vehículos nuevos se ha situado en 108,5 g/Km de CO2 por recorrido, lo que supone un 8,6% menos que en octubre de 2019.

Buscando una explicación a los datos, por supuesto, hay que pensar que las cifras negativas se deben a la situación de crisis sanitaria que vivimos desde que comenzó el año y que ahora está agravándose. La incertidumbre es máxima en todos los sentidos y comprar un coche es una decisión todavía más complicada que de costumbre para muchas personas que ven peligrar su futuro laboral, han perdido ya su trabajo o directamente no se atreven a asumir un gasto tan importante en plena pandemia.

Tampoco acompaña la situación de un sector para el que estaban previstas ayudas que estimularan las matriculaciones (Plan RENOVE y Plan MOVES) a partir de junio y que, sin embargo, no han llegado hasta finales de septiembre. Por otro lado, el precio de los coches se encareció de forma notable el pasado mes de enero como consecuencia de la aplicación de la nueva normativa de emisiones WLTP, que ya ha incrementado el impuesto de matriculación en bastantes coches y lo hará en muchos más a medida que los fabricantes actualicen su oferta para adaptarse a ella.