LA MARCA ALEMANA CUMPLE 160 AÑOS
Los mejores prototipos y concepts de Opel, una marca pionera en adelantarse al futuro
Espectaculares prototipos o concept-cars, que adelantan el modelo o lenguaje de diseño de cada marca que los crea, en este caso Opel, precursora en estas lides.
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Los prototipos o concept-cars adelantan el modelo o lenguaje de diseño de cada marca que los crea. Es algo muy común entre los fabricantes, algo que nos permite ver con antelación lo que está por llegar. Pero no siempre fue así. De hecho, ¿sabéis quién fue el primer fabricante en mostrar un prototipo? Pues una marca que ha cumplido hace poco sus 160 años de historia: Opel.
En los años 60 ya existían los salones del automóvil, pero normalmente solo se veían modelos que iban a salir al mercado próximamente. Pero en 1965 cambió la cosa, porque Opel presentó el Experimental GT, un coupé deportivo con un diseño inusual, que se convirtió en el primer concept-car europeo en pasar a la producción en serie, que daría lugar al Opel GT.
Unos años después, en 1969, el fabricante alemán presentó un Gran Turismo basado en la tecnología del Opel Diplomat, el Opel CD. Destacó por un diseño rompedor, así como por un panel de instrumentación y un juego de pedales que eran capaces de acercarse al conductor.
Parecía sacado directamente del futuro. El Opel GT2 hizo su debut en 1975 con un diseño en forma de cuña, que destacaba por su bajo coeficiente aerodinámico de 0,32. Tenía puertas deslizantes con rieles ocultos y un interior modular con pantallas digitales.
En la actualidad, el cuidado del medio ambiente es una máxima a tener en cuenta. Pero, en 1981, cuando llegó el Opel TECH 1, no era tan común. Este prototipo mostraba la preocupación por la naturaleza a través de nuevas soluciones relacionadas con las emisiones contaminantes, ruido, consumo de energía y seguridad. Sus líneas inspirarían a los Opel Kaddet E y Omega de 1984 y 1986, respectivamente.
Tan solo un año después del lanzamiento de la primera generación del Opel Corsa, la marca presentó en el Salón de Frankfurt el Opel Junior. Este utilitario, de menos de 3 metros y medio, sorprendió por su aspecto. De hecho, este modelo sería un antecedente del posterior Opel Adam.
Antes de la llegada del nuevo milenio, Europa presentó una nueva y severa normativa de emisiones que hizo que Opel se pusiera a trabajar en un compacto más limpio. Así nació el G90 Concept, cuyo nombre hacía mención a sus emisiones de CO2, de solo 90 gramos/kilómetro, gracias a su motor de gasolina de tres cilindros, una carrocería de poco peso, unos 750 kilos, y una aerodinámica muy trabajada.
En 2001 llegó el Opel Frogster, un modelo que seguía las líneas del G90, pero en este caso siendo un compacto camaleónico, ya que el conductor podía convertirlo en un descapotable o en una pick-up con solo pulsar un botón.
Dos años más tarde, en 2003, Opel asombró al mundo en el Salón de Frankfurt con un concepto sorprendente de grandes dimensiones orientado al lujo, el Insignia. Es el prototipo que adelantaba la llegada de un modelo con el mismo nombre en 2008.
La era eléctrica es algo muy actual, pero en 2007, con la llegada del Opel Flextreme, ya se comenzaba a imaginar una movilidad diferente. En este caso, este compacto crossover disponía de un motor diésel que era el encargado de alimentar la batería que, a su vez, daba vida al motor eléctrico, siendo este último el encargado de propulsar las ruedas. Este se considera el antecesor del Opel Ampera que, en 2011, llegó al mercado con una tecnología similar de autonomía extendida.
Opel seguía experimentando con la tecnología eléctrica y, en 2011, presentó el RAK, el cual sería el primer prototipo biplaza eléctrico de la marca. Con un diseño funcional y futurista, este modelo estaba pensado para seducir a un público joven y urbano, con una autonomía con una carga de 100 km.
Cada vez se buscaban más las soluciones eficientes para los motores y, con el Opel Monza, en 2013, la firma alemana presentó este espectacular coupé con puertas de estilo alas de gaviota y un gran espacio interior para cuatro personas. Llamado así para homenajear al modelo fabricado entre los años 1978 y 1986, el Monza mostró un amplio abanico de tecnología, con imágenes proyectadas en 3D y un motor eléctrico con un extendedor de autonomía de Gas Natural Comprimido, así como una preconfiguración preparada para la conducción autónoma.
En 2016, en el Salón de Ginebra, llegó el Opel GT Concept, inspirado en el modelo del mismo nombre de la década de 1960. Su diseño era original y atractivo, sin marco en las puertas ni limpiaparabrisas, y las manillas de las puertas fueron sustituidas por un botón de apertura eléctrica, además de unas cámaras digitales para reemplazar a los retrovisores.
Uno de los últimos prototipos de la marca fue este: el Concept GT-X Experimental, un SUV compacto de estilo coupé totalmente eléctrico, de poco más de 4 metros de largo. Se fabricó con una arquitectura ligera para paliar, en parte, el sobrepeso que le proporcionaba la batería de 50 kiloWatios-hora de capacidad. Además de adelantar la nueva movilidad eléctrica, también mostraba un nivel 3 de conducción autónoma.
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