Mercedes-Benz GLC: actualizando al superventas

Mercedes-Benz ha presentado unos días antes del Salón de Ginebra la actualización de uno de sus modelos más vendidos y populares, el Mercedes GLC, un SUV compacto que lleva ya tres años en el mercado. Se trata del modelo con el que la marca de la estrella compite contra modelos como el Audi Q5, que se renovó por completo hace dos años, o el BMW X3, cuya nueva generación ha llegado al mercado hace apenas un año.

El Mercedes GLC 2019 se distingue de sus antecesores por un estilo exterior en el que destacan elementos como los faros de nueva factura o el paragolpes rediseñado. Los grupos opticos posteriores también modifican su diseño interno, asemejándose más a los que podemos encontrar en el recién presentado Mercedes GLE. Los colores de la carrocería y el diseño de las llantas de aleación también se han actualizado.

En el interior también se han introducido numerosos cambios que hacen que el habitáculo se vea más moderno, más atractivo. Los más destacables son la llegada de una instrumentación totalmente digital y un nuevo sistema multimedia con una pantalla más grande. El volante también es nuevo. Se trata de modificaciones que van en la línea con las que sufrió también el habitáculo del Mercedes Clase C hace unos meses.

El nuevo Mercedes GLC se ha presentado con cinco opciones mecánicas, dos de gasolina y tres diésel. Éstas son los GLC 200d, GLC 220d y GLC 300d, todas con cuatro cilindros y potencias de 163, 194 y 245 CV respectivamente. En cuanto a los motores de gasolina, las opciones disponibles son los GLC 200 Y GLC 300, con 197 y 258 CV. En el caso de los motores de gasolina, se añade un sistema de microhibridación EQ-BOOST que mejora el rendimiento y reduce el consumo de combustible gracias a un pequeño sistema eléctrico de apoyo.