Mezclar la gracia un coche antiguo con las ventajas técnicas de uno moderno: el arte del restomod

Para muchos, la estética de los coches de la década de los sesenta, setenta, ochenta y noventa es demasiado icónica para olvidarla, ya sea por diferentes motivos - desde éxitos en el automovilismo a un enamoramiento de las formas del diseño en cuestión. Tanto que les gustaría tener uno, pero o bien no quedan unidades o las que quedan están a precios prohibitivos. Es por ello que ha surgido un camino alternativo, el del restomod: uno que combina la tecnología actual con las formas del pasado, uniendo lo mejor de ambos mundos.

Existen varios preparadores y especialistas por todo el mundo que se encargan de hacer estos restomods: ejemplos de ellos serían Kimera con su 037, basado en el Lancia 037 que tantos éxitos cosechó en el Mundial de Rallyes a principios de los ochenta, como el P25 de Prodrive, un coche basado en el Subaru Impreza GC que marcó una época en los tramos, recordado sobre todo en manos del siempre espectacular Colin McRae. Otro ejemplo podría ser el de Singer, quien toma Porsche 911 clásicos y reinterpreta su diseño, además de renovar su mecánica, así como el TWR Supercat basado en los Jaguar XJS que la TWR original utilizaba para competir en el Europeo de Turismos allá por los años ochenta.

Cierto es que son coches que no están al alcance de todos los bolsillos. Incluso el restomod de un Peugeot 205 GTI como el que habremos visto en nuestras calles en alguna ocasión puede llegar a marear y el citado P25 supera el medio millón de euros. Son para un público selecto y, dado que se fabrican pocas unidades para este público selecto (en ocasiones se trata de fabricación artesanal), ante una oferta limitada es hasta lógico que se eleve el precio.

Una ‘pequeña’ pega que tiene el proceso es que a veces es necesario aportar una unidad base como donante. Es decir, si quieres un 205 GTI restomod hace falta llevar un 205 (aunque no sea GTI) además del importe, un Lancia Beta en caso de los 037 de Kimera o un Porsche 911 de las generaciones 964 o 993 si hablamos del Kalmar 7-97 Classic, que los reviste como el Porsche 911 ST. Existen ocasiones en los que se llegan a ver casos de coches clásicos o históricos a los que se cambia el motor original y se pasa a una mecánica eléctrica, cambiando por completo el carácter del coche al mismo tiempo que el bramido de la vieja escuela pasa a un silencio en la marcha que algunos conductores agradecen.

Al mismo tiempo que existe el restomod, existe una tendencia que, en cierto sentido, es todo lo contrario: el backdate. De una mecánica más moderna, se pasa a una estética más clásica pero conservando el funcionamiento del coche más moderno y refinado. Es el caso del Kalmar 7-97 Classic, que toma un 911 de los ochenta o novena para darle una estética del 911 ST de la primera generación del icónico deportivo alemán (además de otras mejoras, de modo que es restomod y backdate a la par).