La mítica fábrica de Wolfsburgo ya produce su nuevo vehículo: el Volkswagen Tayron

La planta de Volkswagen en Wolfsburgo es una de las más importantes en la historia del automóvil. Ha fabricado ya más de 48 millones de modelos, más que ninguna fábrica de automóviles del mundo. Lo que comenzó con el Escarabajo ha dado lugar a una de las fábricas más importantes del mundo, donde destaca el mítico Golf.

Actualmente se producen el Golf, Touran y el Tiguan, a los que se le acaba de añadir su nuevo SUV todo camino, el Tayron. Ya ha salido el primer ejemplar, con un motor TDI de 2.0 litros y techo panorámico. Va a ser el segundo SUV más grande de la marca, solo por detrás del Touareg, y saldrá a la venta a partir del mes de marzo.

Este modelo contará con siete tipos de motores distintos, donde destacan dos híbridos enchufables, con una autonomía eléctrica de 100 kilómetros, y un depósito de hasta 850 kilómetros.

"Wolfsburg siempre ha sido un modelo a seguir dentro de nuestra red de producción, y seguirá cumpliendo este papel incluso en tiempos difíciles", dice Christian Vollmer, responsable de Producción y Logística de la marca Volkswagen asumiendo el mal momento que vive la fábrica pero que, aún así, sigue produciendo cuatro modelos distintos.

Uwe Schwartz es el director de la planta, y quiso agradecer a todos los trabajadores de la planta. "El lanzamiento de un coche es siempre un trabajo de equipo, en el que participa todo el equipo de producción. Con el Tayron, muchos engranajes encajaron a la perfección”, quien también quiso agradecer su colaboración y compenetración con otros departamentos del grupo. "Nuestros compañeros pueden estar orgullosos de este logro", quien finaliza asegurando trabajar duro para conseguir la mayor producción del Tayron. "En las próximas semanas haremos todo lo posible para aumentar con éxito la producción del Tayron".

“Estoy seguro de que nuestro nuevo SUV se basará en el éxito de su predecesor, el Tiguan Allspace, y contribuirá de forma importante a la seguridad del empleo”, Jürgen Mahnkopf, vicepresidente del Comité de Empresa General y de Volkswagen. Con la mirada puesta en China, confía en poder ser un súper ventas tanto en el país asiático como en Europa. “Los clientes de China ya están entusiasmados con este coche y el Tayron también encontrará muchos compradores en Europa”.

Está por ver el futuro que le depara al Tayron. De momento, habrá que esperar hasta marzo para verlo en las carreteras, pero lo que está claro es que la planta de Wolfsburgo sigue siendo una referencia para todo el sector del automóvil.

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