Con motivo de nuestra décima temporada
Repasamos algunos de los coches más rápidos de la historia
Para celebrar nuestra décima temporada hemos realizado un repaso a los coches más rápidos de la historia, desde el 'Cavallino Rampante' hasta el Bolide.
Publicidad
- La última propuesta de la DGT sobre las luces de tu coche: no apagarlas nunca
- Las ITV advierten: no superarás la inspección con este testigo encendido
- La DGT anuncia cambios en su aplicación: dos nuevos trámites llegan en las próximas semanas
- ¿Hasta qué distancia me puede pillar un dron de la DGT?
- ¿Te pueden multar por tener el coche parado sin ITV?
Con el paso de los años, los coches se han vuelto cada vez más sofisticados y tecnológicos. Pero también mucho más rápidos. Ha habido numerosos modelos que se han proclamado los más veloces de su época, rompiendo todos los récords. Por eso, hemos repasado en el programa cuáles fueron los más rápidos en épocas pasadas y cuál ostenta en la actualidad el primer puesto como el coche más rápido de la historia.
Comenzamos por la década de los 60. Ferrari seguía ampliando su fama en el automovilismo, ganando en este periodo dos títulos en la categoría reina. Pero también reinaba en las calles. Uno de los modelos más emblemáticos del “Cavallino Rampante”, el 365 GTB/4 Daytona, fue el mejor de esta década, con una punta de 280 kilómetros por hora, superando a su rival más directo, el Lamborghini Miura P400, por solo 5 km/h.
Sin embargo, en los años 70 la marca rival de Ferrari se tomó la revancha. Llegó al mercado uno de los superdeportivos más icónicos de la historia: el Lamborghini Countach LP400, y con él un nuevo récord de velocidad en 1974, logrando alcanzar 290 km/h.
En la siguiente década, los años 80, el trono del más rápido cambió varias veces de manos. Primero lo intentó Lamborghini de nuevo con su Countach LP500, con más potencia que su predecesor, logrando 293 km/h de velocidad máxima.
Sin embargo, no le duró mucho la gloria, ya que el Ferrari 288 GTO, el primer coche de calle en alcanzar los 300 km/h, y el Porsche 959, pronto le arrebataron el primer puesto. Pero ninguno de estos fue el más rápido de la década, porque en 1987 el preparador especializado en Porsche, RUF, mostró al mundo lo que su CTR Yellowbird podía hacer, con un espectacular vídeo realizando una vuelta en Nürburgring Nordschleife y alcanzando una velocidad máxima de 342 km/h, cifra increíble incluso para los deportivos actuales.
Los 90 fueron una época de explosión tecnológica, caldo de cultivo para seguir con la escalada de potencia y velocidad. Muchos piensan que el coche más rápido de esos años fue el mítico McLaren F1, que con un motor BMW de 627 caballos llegó a la increíble velocidad de 391 kilómetros por hora.
Pero la realidad no es bien conocida por todos, ya que mejor fue el Dauer 962, presentado en el Salón de Frankfurt de 1993. ¿Te recuerda a un coche de competición verdad? Eso no es casualidad, ya que se trata de la variante de calle que compitió en Le Mans en 1993.
Sí, todo un coche de carreras matriculable y limitado a solo 13 unidades, un deportivo que podías comprarte para ir a por el pan o para meterlo en un circuito, donde su motor de 730 caballos era capaz de alcanzar una punta de 404 kilómetros por hora, cifra que le proclamó rey de la velocidad en esa década años.
Pero, con el cambio de milenio, la cosa comenzó a ponerse interesante. En 2005 llegó un superdeportivo que sorprendió al mundo, el Bugatti Veyron, y con él un nuevo récord de velocidad. Su motor W16 de 1.000 caballos lograba catapultarlo hasta los 407 kilómetros por hora. Aunque el récord duró poco, ya que dos años más tarde sería el SSC Ultimate Aero TT el que se subiría a lo más alto con un nuevo récord de velocidad, 414 km/h.
Pero Bugatti no se iba a quedar con los brazos cruzados, y en 2010 arrebató el primer puesto al deportivo americano con el Bugatti Veyron Super Sport, logrando 432 km/h. Aunque de nuevo volvió aparecer en 2014 un nuevo contendiente, en este caso el Hennessey Venom GT, que destronó al Veyron por solo 2 km/h.
Hazaña que no duró mucho, ya que marca sueca Koenigsegg llegó con su Agera RS de 1.360 caballos para elevar aún más el listón, alcanzando los 444 km/h. Bugatti, una vez más no se rindió, fabricando en 2019 un modelo concebido ex profeso para alcanzar el récord de velocidad, el Chiron Super Sport 300 Plus.
Como su nombre indica, es capaz de pasar de las 300 millas por hora, o 482 km/h. Y así fue, logrando 490,48 km/h de punta. Récord que sigue todavía vigente a día de hoy, aunque no homologado, ya que se hizo en una sola pasada, no en dos.
Sin embargo, el SSC Tuatara sí que ha superado recientemente el récor del Agera RS, homologando en su tercer intento 455,28 kilómetros por hora en dos pasadas, cifra que no sabemos si le durará mucho.
Porque Bugatti ha presentado recientemente el Bolide. Un hiperdeportivo pensado solo para circuito que, según la firma, es capaz de superar la barrera de los 500 km/h. ¿Será verdad?
Está claro que la carrera por ser el más rápido nunca tendrá fin. Cada vez son más sofisticados y aerodinámicos los nuevos modelos. Por eso, aunque a día de hoy pueda parecer que los 500 km/h son una barrera inalcanzable, seguro que la Historia escribirá pronto el nombre el próximo superdeportivo más rápido del mundo.
Vuelve a ver los programas completos de Centímetros Cúbbicos en AtresPlayer
Publicidad