UNA CUESTIÓN DE SEGURIDAD
El momento en el que sí debes usar el claxon: lo recomienda la DGT
El uso de los diferentes elementos de seguridad que se instalan en un vehículo suele ser siempre positivo, ya que pueden permitir a un usuario salvar su integridad en caso de accidente o, en el mejor de los casos, evitar que éste llegue a ocurrir.
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En los últimos años, los avances en los sistemas de seguridad de los vehículos han tenido un impacto clave en la reducción de accidentes y en la mejora de la seguridad vial. La implementación de tecnologías como los frenos ABS, el control de estabilidad, los sistemas de alerta de cambio de carril y los asistentes de frenado de emergencia ha contribuido a proteger tanto a los conductores como a los peatones, ya que estos desarrollos tecnológicos no solo han salvado vidas, sino que también han aumentado la conciencia sobre la importancia de la seguridad en la conducción.
Sin embargo, hay sistemas de seguridad mucho más simples que, en ocasiones, pasan desapercibidos. La Dirección General de Tráfico ha recordado a los conductores algunos de los riesgos asociados a los vehículos pesados y la necesidad de que los conductores sean especialmente cautelosos al interactuar con ellos en la carretera. Los vehículos pesados, como camiones y autobuses, tienen puntos ciegos bastante más grandes que los turismos, lo que puede hacer que sea difícil para sus conductores ver a otros usuarios de la carretera, especialmente a motoristas y ciclistas.
La situación en la que el claxon sí es bienvenido
En situaciones de adelantamiento o cambio de carril, es crucial que los conductores de vehículos más pequeños se aseguren de que el conductor del vehículo pesado ha notado su presencia. Esto puede lograrse mediante la comprobación visual de que el conductor del vehículo pesado los ha visto, pero además, la DGT recomienda, si es posible, advertir de la presencia mediante un cambio de luces o un toque de claxon. Estas acciones pueden ayudar a prevenir accidentes causados por la falta de visibilidad en los puntos ciegos de los vehículos pesados.
Los puntos ciegos son áreas alrededor del vehículo que no son visibles para el conductor a través de los espejos retrovisores o las ventanas. En los vehículos pesados, estos puntos ciegos son más extensos debido a su tamaño y altura. Los lados derecho e izquierdo del vehículo, así como la parte trasera, suelen ser las áreas más problemáticas. Por esta razón, es esencial que los conductores de motocicletas y bicicletas mantengan una distancia segura y eviten situarse en estas áreas durante el mayor tiempo posible.
Es precisamente en esta situación cuando el claxon, un elemento que la inmensa mayoría de veces utilizamos de manera incorrecta, puede salvarnos la vida. Diseñado para que su sonido sea lo suficientemente intenso como para que cualquier usuario de un vehículo circundante pueda escucharnos, un simple toque de "bocina" puede evitarnos más de un susto innecesario.
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