INFRACCIONES
Multas que se quedan fuera de la reducción por pronto pago de la DGT (y una es más frecuente de lo que crees)
Cuando recibes una multa, asumes los hechos y pagas, la Dirección General de Tráfico te da la oportunidad de abonar, sólo, la mitad de la cantidad que te corresponde. Sin embargo, esta norma tiene sus excepciones porque no todas las sanciones cuentan con esta opción. ¿Sabes cuáles se quedan fuera?
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En el momento en el que recibes una multa, sólo tienes dos opciones: recurrir o pagar. En este segundo caso, cumpliendo una serie de condiciones, puedes beneficiarte de un descuento que hará menos doloroso el abono. Sí, hablamos del pronto pago: eso sí, no deberías confiarte porque hay algunas sanciones que se quedan fuera de las rebajas de la Dirección General de Tráfico. Y uno de los casos es más frecuente de lo que crees.
El sistema del pronto pago permite a los conductores beneficiarse de un descuento del 50% con el que se reduce la cuantía de la multa. No obstante, para ello, hay que pagarla dentro del período voluntario que es de 20 días naturales desde que recibimos la comunicación de la DGT donde nos informan de la existencia de una sanción.
Las excepciones
Esto ocurre para la mayoría de infracciones recogidas en la Ley de Tráfico y en el Reglamento General de Circulación, pero hay excepciones en las que no podrás acogerte al pronto pago. Las dos primeras están relacionadas con los trámites y los pazos: si pagas la multa fuera del período voluntario de 20 días naturales, no habrá descuento. Tampoco lo tendrás si decides recurrir la sanción: es más, si desestiman tu recurso, deberás pagar la cantidad total.
Por otro lado, el pronto pago se queda fuera de juego cuando la multa no identifica al conductor porque la DGT entiende que se podría falsear esta información. Recuerda que hay sanciones cuya comunicación se hace, directamente, al titular del vehículo: si esto ocurre, habrá que dar los datos del conductor en el momento para poder acogerse a esa bonificación.
Multas sin pronto pago
Centrando el foco, únicamente, en las sanciones, estas son las que no cuentan con la opción de pronto pago. Tras la reforma que vivió la Ley de Tráfico en 2021, la mera presencia de un detector o un inhibidor de radares en el coche está penada con 500 euros y con hasta 3.000 euros, respectivamente. En este caso, no habrá reducción en esas cantidades. Tampoco la habrá para aquellos vehículos que circulen después de haber obtenido un resultado negativo en la ITV (500 euros).
Si un conductor provoca daños en las señales de tráfico o en la carretera, la sanción que reciba no tendrá descuento alguno. Entre los supuestos contemplados, figura: realizar en la vía obras sin la autorización correspondiente, la retirada, ocultación, alteración o deterioro de la señalización permanente u ocasional, no instalar la señalización de obras o hacerlo incumpliendo la normativa y causar daños a la infraestructura de la vía o alteraciones en la circulación debidas a la masa o a las dimensiones del vehículo, cuando se carezca de la correspondiente autorización administrativa o se hayan incumplido las condiciones de la misma.
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